La realidad del mercado laboral de Mendoza es cada vez más preocupante. Hasta hace algunos meses las estadísticas oficiales mostraban que la desocupación iba en aumento, pero al menos se seguían creando algunos puestos de trabajo. En el tercer trimestre de 2019, en cambio, el desempleo creció y al mismo tiempo se destruyeron 1.938 puestos de trabajo.
La diferencia entre un escenario y otro radica en el éxito que han tenido las personas que salieron a buscar trabajo. Antes había una porción de la población que lo encontraba (por eso crecía la ocupación) y otra que no (por eso aumentaba la desocupación). Ahora, en cambio, quienes salen a buscar trabajo no lo consiguen (crece la desocupación) y a su vez, hay muchos mendocinos que están perdiendo su empleo (cae la ocupación).
El informe, en detalle
El análisis de las estadísticas en detalle permite entender mejor lo que está pasando en la provincia. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en el tercer trimestre de este año la tasa de actividad de Mendoza llegó al 48,1%, lo que representa un incremento de un punto porcentual respecto a igual período del año pasado. Ese valor muestra la cantidad de personas que están activas en el mercado laboral, ya sea porque tienen trabajo o porque lo están buscando. El resto de los indicadores da cuenta de la situación en que se encuentran todas esas personas "activas".
Uno de los datos más importantes, es sin duda, la "tasa de empleo", que entre julio y setiembre de este año alcanzó un valor de 43,9%, contra 44,1% de igual período del 2018. Medido en cantidad de personas, se bajó de 448.938 ocupados el año pasado a 447.000 en 2019.
Al mismo tiempo, la desocupación creció de 6,4% a 8,6%. Es que en el tercer trimestre de 2018 había 30.687 personas buscando trabajo y este año ya son 42.000 los mendocinos en esa situación.
También aumentó la ocupación demandante de empleo, lo que se refiere a las personas que tienen trabajo pero están buscando una segunda fuente de ingresos. En ese caso, la tasa subió de 21,9% a 22,3% (casi 4.000 personas más).
El impacto de la recesión
El economista Pablo Salvador analizó las estadísticas publicadas por el Indec y asoció la pérdida de empleos con los desequilibrios económicos producidos después de las PASO. "En el tercer trimestre se disparó la inflación y las tasas de interés. Eso golpeó al sector financiero y comprometió el nivel de actividad de sectores con mucha participación en el mercado laboral, como el comercio y la construcción. Incluso la obra pública se contrajo en esos meses", observó.
Por su parte, Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, comentó que la baja del empleo "es consecuencia de la recesión y la baja del consumo". Sin embargo, indicó que "la caída es relativamente leve, gracias a la implementación de políticas activas por parte del Estado Provincial para sostener el empleo, como el Bono Fiscal y el otorgamiento de créditos blandos al sector privado".
En el resto del país
A nivel nacional, el mercado laboral muestra una situación diferente a la de Mendoza. Coincide el avance de la desocupación, pero a diferencia de lo que ocurre en la provincia, sí se crearon algunos puestos de trabajo.
De acuerdo al Indec, en el tercer trimestre de este año la desocupación llegó al 9,7%, mostrando un incremento de 0,7 puntos porcentuales respecto a igual período del año pasado. Así, ya son 1.287.000 los desempleados de Argentina. En lo que respecta a la "tasa de empleo", esta creció de 42,5%a 42,6% en tal período.
El nivel de informalidad en la provincia superó el 40%
No sólo se está achicando el mercado laboral, sino que además, los puestos de trabajo existentes tienden a ser de menor calidad. De acuerdo al Indec, el porcentaje de "asalariados sin descuento jubilatorio" (trabajadores en negro) pasó de 39,2% a 41,1% en Mendoza.
Se trata de un valor considerablemente más alto que el promedio nacional, que alcanza el 35%, aunque levemente menor que el de Cuyo como región (41,7%).
Según Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía, el aumento de la informalidad es esperable en un contexto de caída de ventas y menor actividad. "Las empresas se resguardan poniendo trabajadores en negro", comentó.
Coincidió con este análisis el economista Pablo Salvador, quien señaló que "el trabajo en negro es el paso previo al despido". De acuerdo a su análisis, cuando la economía se encuentra en recesión por un período de tiempo sostenido, es común ver primero suspensiones, luego adelanto de vacaciones, posteriormente una informalidad parcial (50% del salarios se paga en blanco y 50% en negro) y finalmente despidos. "Las empresas tratan de sostener su planta de personal tributando menos impuestos", apuntó.
Ahora se necesitan $ 32.000 para no ser pobre
La Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) informó que la Canasta Básica Total (CBT) de Mendoza, valor que mide la cantidad de dinero que debe gastar una familia tipo para cubrir el 100% de sus necesidades durante un mes, llegó a $ 32.067,41 en noviembre, lo que representa un aumento de 4,55% respecto al octubre. El estudio se realiza en función del gasto promedio de un grupo familiar compuesto por un hombre adulto de 35 años, su cónyuge de 31, una hija de ocho años y un hijo de cinco. Sin embargo, se toma ese ejemplo como referencia para medir la pobreza. Estadísticamente se considera "pobres" a las familias (cualquiera sea su composición) que ganaron en noviembre menos de $ 32.067.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), valor que determina la línea de indigencia, ascendió a $ 12.286,37 en noviembre, 5,76% más que el mes anterior.