Según las autoridades afganas, ya son 94 los integrantes de Estado Islámico muertos por la explosión de la bomba GBU-43/B -conocida como MOAB- arrojada por EEUU contra cuevas y túneles que los yihadistas empleaban en la localidad afgana de Achin, provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
Entre los fallecidos se encontrarían altos mandos de la sección afgana de Estado Islámico, según el portavoz de la Gobernación de Nangarhar, quien confirmó la completa destrucción del área de impacto: tres túneles que los terroristas empleaban como depósitos de armas y otros equipos.
Entre los fallecidos, se identificó a un hombre como "Hamza", hermano de un alto comandante de Estado Islámico fallecido y otros dos comandantes identificados como "Abubakar" y "Mohammad Abrani", según la agencia afgana Pahjwok.
El EI, por el contrario, ha negado que el ataque haya causado baja alguna entre sus filas, según un comunicado recogido este sábado por su habitual portal de propaganda, Amaq. Agencias