Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, en el último año cayeron casi 100 mil personas por debajo de la línea de la pobreza en el Gran Mendoza. Para los expertos, las estadísticas oficiales muestran las consecuencias de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la recesión económica general que atraviesa el país.
En detalle, el informe indica que hay 381.293 pobres en Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras, Luján de Cuyo y Maipú, sobre una población total de 1.015.216 personas. Esto significa que el 37,6% de la población no alcanza a cubrir sus necesidades básicas.
Teniendo en cuenta la misma población de referencia, se observa que en la primera mitad del año 2018 había 283.245 personas por debajo de la línea de pobreza en el Gran Mendoza. Es decir que en 12 meses hubo un incremento del 35% en la cantidad de pobres (98.048 personas).
A su vez, el número de indigentes saltó de 38.578 personas en la primera mitad del año pasado a 66.561 personas en igual período del 2019, lo que representa un preocupante aumento del 72% en la cantidad de ciudadanos que no tiene ingresos suficientes para cubrir sus necesidades alimenticias.
La medición de la pobreza, en tanto, comprende a los integrantes de hogares que tienen un ingreso inferior a la Canasta Básica Total (CBT), que representa el total de dinero que se debe gastar para no tener carencias alimenticias y de otros servicios como movilidad, vivienda y educación. Si una familia o una persona ni siquiera alcanza a cubrir los costos de los alimentos (CBT), se considera que es indigente.
La Canasta Básica Total de junio, al cierre del primer semestre, fue de $ 27.586, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), y la Canasta Básica Alimentaria alcanzó los $ 10.489. En ambos casos se tomó en cuenta la medición para una familia de cuatro personas, dos adultos y dos niños.
Las causas del problema
La evolución de la pobreza depende de la relación entre el salario promedio y el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Durante el primer semestre los precios se elevaron en un 21,8% según la DEIE y los salarios un 17,9%, de acuerdo con el Indec, lo que implica una clara pérdida en el poder adquisitivo.
"La aceleración de la inflación y los salarios que no acompañaron en la misma medida explican el aumento en los índices de pobreza", destacó el economista Pablo Salvador. "En el cuarto trimestre se verán los efectos de la devaluación que le siguió a las elecciones PASO, por lo que los números hacia el futuro serían todavía menos auspiciosos", agregó.
El economista de Evaluecon, José Vargas, coincidió en el análisis y recordó también que la inflación de septiembre y agosto fueron muy altas, por lo que al finalizar el año los números "van a ser muchísimo más crudos".
"Hay que destacar además que está aumentando la desocupación, lo que contribuye a aumentar los niveles de pobreza en el país", completó. Es que de acuerdo con el Indec, el número de desocupados en el Gran Mendoza llegó a 42.000 personas en el segundo trimestre de 2019. A su vez, se contabilizaron 103.000 ocupados demandantes de un segundo empleo y 79.000 subocupados.
Por su parte, el economista de Value International Group, Daniel Garro, señaló que más allá de las mediciones estadísticas, "la principal causa de la pobreza es la estanflación" que surge de la convivencia de la suba de precios con la recesión.
El economista apuntó al gasto público, a la presión tributaria, al fuerte déficit fiscal, y a una demanda de dinero (pesos) que tiende a cero, como las causas profundas de la pobreza en el país.
Vivir en la pobreza
Al finalizar el año la provincia habrá destinado $ 990 millones para asistencia alimentaria (monto presupuestado), de los cuales el 75% va a las meriendas escolares. Además del dinero que dispone el Estado para este fin, existen organizaciones no gubernamentales que cada día asisten a miles de niños y adultos en situación de vulnerabilidad.
El Banco de Alimentos es una de las instituciones que convive con esta realidad, y que se encarga de brindar asistencia para mitigar sus efectos. Hasta la fecha ha logrado reunir 500 mil kilogramos de alimentos (en promedio entregan 70 mil kilogramos por mes).
"Trabajamos con 84 instituciones y no hemos podido dar respuesta a una lista de espera porque las donaciones no son suficientes. El año pasado teníamos alrededor de 29.000 personas y este año ya contamos 31.500 beneficiario, destacó Lorena Troncoso, miembro de la organización (www.bdamendoza.org.ar).
Otro caso cercano a los más necesitados es el de la Fundación Conin, organización que lleva 26 años trabajando para terminar con la desnutrición infantil en el país. Si bien señalaron que no siempre existe una correlación directa entre aumento de la pobreza con el incremento de la asistencia que ellos brindan, dado que "los ingresos se dan tanto por derivación como por demanda espontánea", señalaron que actualmente asisten de forma semanal 300 niños acompañados de su mamá, papá o tutor encargado.
Además, en el centro modelo de recuperación de Mendoza se atienden 250 niños desnutridos (entre consultas ambulatorias e internaciones). En este contexto, Conin también requiere de las donaciones solidarias para seguir prestando ayuda en la provincia (www.conin.org.ar ).
Para la organización Puente Vincular, el crecimiento de la pobreza también implicó la necesidad de realizar esfuerzo extra. Juan Manuel Valverde, de dicha fundación, explicó que asisten a "toda persona que se desarrolla en la calle y la toma como espacio de vida" (incluyendo vendedores ambulantes), y en ese sentido, han notado incrementos. (Puente Vincular en Facebook, para asociarse o ayudar).