Antes de comenzar a ser tratado, el proyecto oficial de endeudamiento para construir casas con fondos chinos ya sufrió el rechazo de todos los partidos opositores que, si bien reconocen la necesidad de viviendas de Mendoza, esgrimen argumentos para no aceptarlo: desde que el momento es “inoportuno”, el costo, la inseguridad en la ejecución de las obras hasta la incertidumbre por el valor del dólar, entre otros.
Mientras el Gobierno se esmera en incorporar fundamentos a la propuesta que demoró nueve meses en presentar, por lo que para algunos ya había quedado en el olvido, la cuestión promete un debate similar o mayor al que se dio para el Presupuesto 2014, que permitió la toma de deuda por $ 800 millones, lejos de los $ 1.700 millones que el gobernador Pérez pedía.
Justamente esa discusión conforma uno de los puntos que muchos usan para arrancar su no aceptación a la nueva propuesta, ya que “en ese endeudamiento hay una parte estipulada para construir casas”, dicen. En el Ejecutivo entienden que esa asignación es “inespecífica” y, como puede usarse en otros fines, “no garantiza fondos para viviendas”, tal como dijo Omar Parisi, del IPV.
El proyecto presentado por Pérez, fruto del acuerdo logrado en noviembre de 2013 con la la China Communication Construction Company Limited (CCCC), implica un endeudamiento por hasta 480 millones de dólares ($ 4.027 millones al dólar oficial de ayer), con tasa libor a 6 meses más un 4,5%, lo que llevaría el interés a no menos del 6,5%, a devolver en 15 años y “para construir 6 mil casas”, según dijeron Pérez y Parisi al presentarlo.
Para el diputado nacional radical Enrique Vaquié, ese crédito es imposible porque “no están dadas las condiciones macroeconómicas” para endeudarse en moneda extranjera, ya que el costo financiero puede ser “del 55% anual”, basándose en que en el último año, el dólar “aumentó su valor un 50%”.
La UCR aún no ha discutido internamente su postura, pero al igual que Vaquié, el cornejismo tampoco está muy conforme con el proyecto. Según el diputado Martín Kerchner, la confluencia de Libor semestral más 4,5% “implica un interés del 8%” y lo considera inadmisible. “Es más caro que lo que pagan otros países como Paraguay (6%) o Perú (4%)”, se quejó.
En tanto desde el Pro, el senador Gustavo Cairo, que pide que se asignen otros fondos para construir casas, señaló que “tomar tasas en dólares hoy es buen negocio para los chinos pero pésimo para Mendoza”.
El dólar también es el motivo del rechazo para el diputado izquierdista Héctor Fresina, que entiende que “los únicos beneficiados son los capitalistas chinos”.
Quien sí dejó una puerta abierta fue el senador del Frente Renovador, Gustavo Valls, aunque puso un límite: “Si la tasa no supera el 6,5% anual podría ser tenida en cuenta”, indicó el massista.
Parisi comprendió los rechazos y sobre esto indicó que el Gobierno busca “que se discuta la posibilidad de acceder al crédito”, aunque de lleno en la polémica lanzó: “Nadie de los que critica impulsa una ley para que haya más viviendas”.
Otro punto polémico es el costo. Una simple cuenta permite comprender que a los montos planteados, el valor de las casas “sociales” (de 55 m2 promedio), se acercaría a los $ 700 mil, cuando hoy el IPV las construye a poco más de $ 400 mil. “Implica un costo de 12 mil pesos el metro cuadrado y eso es lo que cuesta construir en Palmares”, dijo el también diputado radical Néstor Majul, ex director de Vivienda de Godoy Cruz.
El “valor índice” que informa el Colegio de Arquitectos para el metro cuadrado de una vivienda social, con material de primera calidad, es de $ 6.447.
Parisi reconoció “errores” al comunicar el proyecto. “En realidad tenemos terrenos para construir 6 mil casas, pero no significa que vayamos a hacerlas todas”, dijo y aclaró que “el proyecto dice ‘hasta’ 480 millones de dólares” y que la intención es “empezar con unas 1.500 casas”, por lo que el crédito “se podrá ir liberando por etapas”. Calculó en “unos $ 7.500” el costo actual del metro cuadrado para las obras que ejecuta el IPV.
Finalmente, un fundamento de rechazo se basa en la desconfianza. “No han terminado de ejecutar obras de 2012, difícilmente alcancen a ejecutar éstas”, dijo Kerchner, para quien el anuncio “es sólo una bomba de humo”.
Quieren que los fondos se saquen del Casino provincial
El Casino de Mendoza ha lanzado una licitación por 380 millones de pesos para mantener el sistema de captura de apuestas y, en esa decisión, el macrista Gustavo Cairo encontró una veta para reasignar fondos que sean exclusivos para viviendas.
“El dinero de esta licitación puede volcarse a la construcción de unidades habitacionales y permitir que muchos mendocinos puedan acceder a la casa propia”, destacó el legislador en un comunicado.
Desde su visión, “no tiene sentido” que se gasten $ 380 millones “en una licitación apresurada y poco transparente”, por lo que pidió que ese dinero se emplee “en un fin más útil como el financiamiento para construir viviendas”. Prometió: “Voy a confeccionar un proyecto de ley en ese sentido”.