Casa histórica en riesgo

El edificio de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza no está en su mejor condición. Los años pasan y el peligro sobre el histórico inmueble, con valioso y antiguo contenido, no desaparece.

Casa histórica en riesgo

La Junta de Estudios Históricos de Mendoza, ésa que se levanta en la calle Montevideo al 500, es otro de los solares a proteger en la capital por el valioso pasado que acredita.

Es fuente de inspiración para conocer tiempos pretéritos del quehacer mendocino, misión que se encuentra limitada en su cumplimiento efectivo porque el estado edilicio general es de regular a malo.

Asignamos al establecimiento un gran valor humanístico, hoy y en el pasado. Antes de la creación de la Universidad Nacional de Cuyo, en 1939, la Junta prestigió a Mendoza al afianzar un sólido ambiente de cultura en el medio.

El mantenimiento estructural de la casa, construida en 1873, y declarada Monumento Histórico Nacional en 1970, depende del Gobierno nacional, que no se ha ocupado de su puesta permanente en valor por lo que adolece de serias deficiencias.

Hoy el inmueble tiene partes habitadas, que se usan para distintas actividades públicas con habilitación de las normativas municipales, pero dentro del mismo predio hay secciones que, agotado su ciclo, están cerradas. La Municipalidad clausuró 
-por razones de seguridad- la parte posterior (sur), donde se encuentran dos patios, baños, cocina, cuatro salas y depósitos. Esto es gravísimo ya que la Junta es visitada diariamente por turistas, delegaciones escolares, estudiantes e investigadores.

Nadie puede negar que el complejo cumple una labor permanente en la difusión del pasado mendocino y cuyano, y no se lo puede dejar a la deriva.

Después del terremoto que asoló a Mendoza en 1861, comenzó la reconstrucción de la Nueva Ciudad hacia el oeste de la calle San Nicolás (hoy avenida San Martín). Es en los nuevos terrenos donde Francisco Civit (gobernador 1870-1873) adquirió una manzana para construir su vivienda particular, inaugurada en 1873. La llamaban la “Quinta Civit”. Fue heredada por sus hijos, que enajenaron algunas parcelas. Vendida en su totalidad al gobierno, se instalaron juzgados provinciales hasta 1959 en que se edificó el Palacio Judicial.

A instancias del entonces presidente de la Junta, Edmundo Correas (gobernación Arturo Ueltschi), se logró la cesión de la casa a la Junta con el encargo de organizar un museo, inaugurado en 1967. La propia Junta creó en 2008 la Fundación Amigos de la Junta (Fundajehm), que propuso la restauración del edificio, revalorizando la fachada y el patio de entrada. La misma asociación asumió la construcción de nuevos sanitarios, office y otros arreglos pero no pudo avanzar más.

Actualmente, y como consecuencia de las fuertes lluvias de principio de año, los techos y paredes de la biblioteca y la hemeroteca se deterioraron, lo que implica un peligro latente en relación a la conservación de los libros y documentos. Disponer de un subsidio anual provincial de   $ 28.000 no ha sumado progresos: todavía no se han cobrado los importes correspondientes a los dos últimos años.

La Junta de Estudios Históricos guarda la memoria de la sociedad mendocina. Contiene el Museo del Pasado Cuyano “Dr. Edmundo Correas” (16 salas de exposición), la biblioteca “Pedro Molina” con más de 13.000 volúmenes, algunos únicos que revelan secretos invaluables de generaciones que nos precedieron. En la casa funciona, además, la Asociación Cultural Sanmartiniana de Mendoza, los institutos O'Higginiano y Argentino de Estudios Constitucionales y Políticos.

Es cierto que estamos refiriéndonos a una entidad privada pero como Monumento Histórico Nacional exhibe la condición de bien que debe ser cuidado y restaurado por y para nosotros, lo que redundará en beneficio también para las generaciones futuras.

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