Estimado señor gobernador Alfredo Cornejo: Hago público mi pensamiento, para decirle gracias; todavía no ha terminado su gestión, pero desde ya yo lo felicito porque Ud. supo gobernar bien en estos años a Mendoza.
Yo, en verdad, con mis 85 años, en la valija de inmigrante aún guardo el dolor de la última guerra; no lo pude nunca sobrellevar, porque ví mucha sangre correr y en el ser humano, la niñez es lo más difícil de borrar.
Volviendo al presente, le digo que mis hijos y mis nietos son argentinos y que hemos llegado a esto que es triste, penoso y preocupante. Sé que Mauricio Macri busco hacer lo correcto por el país.
El agua contaminada, los camino desechos y la corrupción siempre nos afligen a los que tanto trabajamos con la esperanza de que algo pueda cambiar.
Lo que me más preocupa hoy en día, es que los ciudadanos que están presos por corrupción mañana reclamen la indemnización por ello. Es que el corrupto siempre considerará enemiga a la justicia que lo acusa y dirá que la grieta es algo creado por adversarios políticos. Busca la impunidad.
Hablando sobre mi vocación laboral, setenta años atrás no había escuela de gastronomía y pude ver tanto joven con ganas de crecer, de saber, buscando valerse por su propio mérito; sin embargo, hoy muchos que hablan de trabajo solo hacen política y no se cuanto se preocupan por nuestra ignorancia y por nuestros niños, que es un deber de todos nosotros.
Termino diciendo que la mia nonna siempre repetía que el zorro cambia el pelo, pero el vicio es siempre el mismo. Gran abrazo y adelante.
María Teresa Barbera
CE 29.891
PD: Decir estas cosas quizá a mí no me beneficie para nada (jaja) pero yo soy así. En parte soy la nona ¨retirada¨ de la empresa y entonces en mis últimos años hago lo que quiero y siento. Saludos y nuevamente gracias.
