Carta abierta a Carlos La Rosa

Carta abierta a Carlos La Rosa

Estimado Carlos:

Hemos leído tu nota del sábado 26 de julio pasado, con decepción y sorpresa. Lejos de encontrar parecidos entre Leiva y Campagnoli vemos notables diferencias entre ellos.

* Campagnoli investigó en exceso y antes de ordenar la detención de los sospechosos. Por el contrario, Leiva primero detuvo y luego investigó (o simuló investigar).

* Campagnoli trabajó en silencio y su caso recién tomó estado público a partir de la suspensión para prestar sus funciones; en cambio Leiva siempre actuó con gran despliegue mediático, al punto que tenía avisados a periodistas y camarógrafos a las 6 de la madrugada de un domingo para que difundieran el ingreso de sus víctimas a los calabozos federales.

* Los problemas de Campagnoli comenzaron cuando no admitió dejar a Lázaro Báez fuera del proceso. Por el contrario, Leiva “olvidó” detener y procesar a Julio Petra (Camarista Federal en 1996, pero uno de los miembros del Directorio que presidió Eduardo Del Amor) y a otros allegados suyos.

* Campagnoli  actuó con celeridad.  Leiva, por el contrario, tuvo la causa del Banco de Mendoza cinco años en sus manos y nunca la elevó a juicio oral. Dejó a todos los imputados sin oportunidad de hacer pública su defensa. Sólo persiguió la condena mediática.

* En cuanto al proceso que concluyó con la destitución de Leiva, estamos convencidos de que la sobreactuación pública de Moneta terminó protegiendo al ex juez. Los miembros del Consejo, para evitar aparecer como títeres de Moneta, rechazaron casi todos los cargos que se le imputaban (que no los inventó nadie, existían) y terminaron destituyéndolo por una sola razón. Lo importante es que merecía la destitución, y lo destituyeron.

* Otra diferencia -y muy importante- es que cuando acusaron a Campagnoli la sociedad toda reaccionó en su defensa. Leiva no sólo cayó sin pena ni gloria sino que tampoco tuvo apoyo en sus múltiples intentos de ser electo en cargos políticos.

* Y no queremos dejar pasar tu comentario sobre el contrabando de maletines y la subfacturación en la compra de un terreno. Leiva era juez federal, autoridad encargada de velar por el cumplimiento de las normas en materia aduanera y fiscal. Su conducta, aunque los montos de sus maniobras fuesen pequeños, revela la falta de respeto a la ley y el desapego a su función. Ratificó su comportamiento antijurídico cuando ayudó a Romano a fugar a Chile.

* En este juego de parecidos y diferencias, agregamos dos: Leiva se parece a Moneta porque ambos pecaron de vanidosos. Campagnoli se diferencia de Leiva porque al primero su superior (Gils Carbó) lo atacó, en cambio, los superiores de Leiva (Romano, López Cuitiño y Miret) lo apañaron y le permitieron actuar a gusto y piacere.

* Han pasado muchos años y, como suele suceder, la historia pone las cosas en su lugar: Leiva, Otilio Romano y Miret destituidos y en el banquillo de los acusados; a López Cuitiño y Julio Petra les aceptaron sus renuncias para no ventilar sus casos de acoso sexual y de mal desempeño de sus funciones.

Creemos que el tema da para mucho más, pero en mérito a la brevedad, acá termina nuestro mensaje. Quedamos a tu disposición para ampliar o aclarar lo que consideres de interés.

Te saludamos con la mayor consideración

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