Virgen María, ayúdame a no ser nunca indiferente ante el dolor ajeno, ante las injusticias de este mundo, ante la maldad, la perversión y el egoísmo.
Ayúdame Madre Santísima a no quedarme callada ante los actos horrorosos que quedan impunes, sobre todo dentro de nuestra Iglesia.
Con sacerdotes que engañan a la gente con su hábito y corrompen los cuerpos y las almas de niños inocentes, como pasó en el Próvolo y pasa y ha pasado en tantos lugares que sabemos y tantos que aún no sabemos.
Jesús Misericordioso, tú que eres la justicia divina, te ruego protejas y cures las heridas de todos los niños que han sido usados, abusados y maltratados por hombres que juraron su obediencia a Dios.
Te ruego que no permitas que nos volvamos indiferentes, que callemos, que ocultemos.
Quiero una Iglesia sensible, confiable, protectora, no ocultadora y cobarde.
Quiero una Iglesia que refleje tu amor, Señor Mío.
Que cuando la gente lleve a sus niños sepa que los deja en las mejores manos.
Con hombres de Dios y mujeres de Dios que van a cuidar su salud física y espiritual.
Que van a proteger sus cuerpos y sus almas, como hijos tuyos que son.
Señor Mío y Dios Mío, danos sacerdotes santos en quien confiar, de los que muchos hay, por cierto.
Y aquellos que se han salido de tu amor, Señor, aléjalos para que ya no puedan hacer más daño.
Hay muchos que siguen engañando.
Señor, te suplico que guíes a las autoridades de nuestra Iglesia para que puedan detectarlos y darles un castigo ejemplar.
Que se alejen de nuestras parroquias, conventos e internados.
Que podamos de una vez por todas tener fe, no sólo en Ti, Mi Dios, sino en la Iglesia que Tú quisiste formar.
Tú nos diste la cabeza de la Iglesia llamado Pedro, hoy el papa Francisco.
Y una cabeza de la Iglesia en la comunidad, en sus arzobispos, hoy en Mendoza monseñor Franzini.
Pues ellos son los encargados de que nuestra Iglesia sea limpia, pura y respetable como tú quisiste que fuera.
Y que sea un reflejo de tu amor.
Madre Santísima Virgen María.
Señor Mío y Dios Mío.
Gracias, lo pongo en tus manos.
Que se haga tu voluntad.
Amén.
Mónica P. Alvarez
DNI 12.458.933