Elisa Carrió, una vez más, volvió a marcar un fuerte contrapunto con un ministro del gabinete del Presidente, Mauricio Macri. Ayer, tensó la cuerda con el ministro de Justicia, Germán Garavano, a quien le formuló una advertencia grave: iniciarle un juicio político.
La diputada nacional, referente de la Coalición Cívica y cofundadora de la alianza Cambiemos, salió al cruce de declaraciones periodísticas del ministro, quien había criticado el uso de la figura jurídica de la prisión preventiva.
"Nunca es bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención. Por el hecho en sí y porque en principio uno tendería a pensar que no debería haber sospecha de que esta persona se fugue o entorpezca el accionar de la Justicia", opinó Garavano.
La frase del ministro fue dicha en medio de un debate político que lejos está de definirse: los embates del oficialismo para impulsar el desafuero como senadora nacional de Cristina Fernández, jaqueada por varias causas judiciales.
Dijo más Garavano: "Argentina es un país que ha tenido un uso errático de la prisión preventiva y donde no se han fijado nunca normas claras".
“Nunca es una herramienta buena, sobre todo cuando son prisiones preventivas prolongadas”, agregó. Para el ministro, parte de la solución es “que los casos lleguen a juicio oral rápidamente”.
“La prisión preventiva es una herramienta excepcional. Comparto lo que dijo (Ricardo) Gil Lavedra”, concluyó Garavano, apoyándose en la opinión del prestigioso abogado y jurista radical.
Carrió salió con los botines de punta a replicar los comentarios del ministro: “Estos dichos de Garavano son una vergüenza para la República y la división de poderes.
Puede estar emparentado también con la impunidad de Menem en la Cámara de Casación. Si esto es así, es pasible juicio político", advirtió la diputada por medio de la red social Twitter.
Ya en febrero pasado, Carrió le había hecho una advertencia similar a Garavano, al cuestionar que el Estado se retirara como acusador en el juicio que está en su tramo final por encubrimiento del atentado a la AMIA. "Puede pedirme el juicio político si quiere, no es algo que me precupe demasiado", dijo en aquella oportunidad el ministro.
Ayer, Garavano compartió una actividad con el Presidente Mauricio Macri.
La prisión preventiva viene siendo utilizada en resonantes casos judiciales. Por ejemplo, el empresario Lázaro Báez fue encarcelado por el juez federal Sebastián Casanello con prisión preventiva en abril de 2016 y recién el 30 de octubre próximo, más de dos años después, empezará el juicio oral.
También está con prisión preventiva el ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en la causa de Río Turbio.
En la llamada "causa de los cuadernos", el juez Claudio Bonadio también hizo uso de la prisión preventiva.
Se la dictó a muchos de los 42 procesados, entre ellos, a la ex presidenta Cristina Cristina, a Julio De Vido, y a los empresarios Gerardo Ferreyra (Electroingeniería), Aldo Roggio y Angelo Calcaterra (ex IECSA y primo del presidente Macri).
