Era época del receso y Gimnasia, al igual que todos, tenía la posibilidad de realizar dos incorporaciones. El Lobo debía solucionar su anemia goleadora que lo amargaba por entonces. Cuando se daba a conocer oficialmente la contratación de César Carranza, proveniente de Aldosivi de Mar del Plata se abría por esos días un interrogante.
¿El Chiqui es realmente el goleador que necesita el equipo? En catorce encuentros, Carranza anotó seis goles (marcó en los últimos cuatro de manera consecutiva) y respondió de manera contundente la pregunta. En el Chiqui nomás estaba la solución.
La media docena de gritos en catorce partidos ya le alcanzó para convertirse en el segundo máximo artillero de Gimnasia, a sólo un tanto de Lucas Farías, quien sumó siete tantos pero en 28 presencias con la camiseta blanquinegra.
Además, los goles del Chiqui no decoran resultados. Sirvieron para que Gimnasia sume puntos. Ayer, a los 31 minutos de la primera parte paró la pelota dentro del área con su derecha, se acomodó para su perfil zurdo y definió esquinado, a la derecha, bien pegadita al segundo palo de un Sessa que no pudo hacer nada para evitar la caída de su valla. Carranza está dulce y en la primera que tuvo la mandó a guardar. Un goleador de estirpe. Algo que Gimnasia pedía a gritos.
La efectividad es clave en una categoría donde las ocasiones de gol no abundan.
Para el complemento se vería la peor cara de Gimnasia y Labruna decide el ingreso de Marín por Taborda para dejarlo solo al Chiqui en la ofensiva. El entrenador entendía que era un tesoro invaluable lo que tenía en el bolsillo el Lobo y quería defenderlo con uñas y dientes.
Pero todo se desmoronó rápidamente porque cinco minutos después del ingreso de Marín, Silva iba a decretar el empate, resultado que no se iba a mover hasta el pitazo final de Ramiro López. Fue empate. Punto que sirve para mantener distancia con los de abajo (no había ganado ninguno en el fin de semana) y para estirar la racha positiva sin derrotas. Todo sigue igual, aquí no pasó nada. Y esa es buena noticia.
Omar Labruna DT Gimnasia: "En otro momento pensaremos en jugar mejor"
“El protagonismo en la segunda parte lo tuvo Boca pero nuestro equipo está creciendo, habrá otro momento par jugar mejor”, se despachaba Labruna. Hoy sólo importa sumar y el fin parece justificar los medios. “Nos vamos felices porque sumamos en un escenario difícil. Fue virtud de Boca que se nos vino; tiene jugadores desequilibrantes”, agregó.
Labruna consiguió algo que nunca se había logrado en todo el torneo: dos partidos consecutivos sin perder fuera del Legrotaglie. “El equipo tiene confianza, trata de visitante plantarse y aprovechar los espacios, hoy está equilibrado en todas sus líneas y los resultados se van consiguiendo, eso es lo más importante”.
“Fue difícil, Boca venia en racha positiva, con jugadores desequilibrantes que juegan bien en el mediocampo con dos extremos importantes como Chávez y Fabro y con un delantero de la experiencia de Martinena. Esta fecha jugamos con todos los resultados puestos y eran positivos pero también teníamos que jugar nosotros y sumamos un punto y eso fue importante. Es una pena que hayamos perdidos un jugador como Garay en el mediocampo del equipo”, se lamentó.