El Dr. Pedro Carosella, a cargo de Medicina Cardiovascular, comentó que "La enfermedad cardiovascular es una de las primeras causas de muerte prematura a nivel mundial. Sin embargo, en las últimas décadas y gracias al mejor conocimiento de las causas de la enfermedad y a los avances tecnológicos en el diagnóstico y tratamiento, se han reducido drásticamente las cifras de mortalidad y se ha observado un aumento de la expectativa de vida y mejoría en la calidad de vida".
Haciendo una simplificación, se puede decir que este mejor pronóstico se debe principalmente a tres factores: prevención primaria, prevención secundaria y tratamiento del evento agudo. La prevención primaria se realiza en las personas que aún no tienen signos de enfermedad cardiovascular y consiste en corregir los factores de riesgo (hábito de fumar, hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, sedentarismo y estrés). La prevención secundaria consiste en las medidas que se aplican a pacientes que ya han sufrido un evento cardiovascular y tienden a evitar que el mismo se pueda repetir. En el tratamiento del evento agudo (infarto del miocardio, accidente cerebrovascular, etc.) es donde se han conseguido los mayores adelantos en cuanto a medicación y tecnología (trombolisis, angioplastia, etc). Es de destacar que en cada una de estas etapas no existen reglas generales, ya que el tratamiento debe ser personalizado para cada paciente teniendo en cuenta múltiples factores, y para ello es necesaria una alta formación profesional.
En nuestro medio este optimismo debe ser tomado con cautela, ya que existen múltiples factores que impiden que los adelantos tecnológicos puedan traducirse en mejores resultados globales. Estos factores son, entre otros, despersonalización creciente del acto médico, insuficiente formación de posgrado para los médicos, recursos insuficientes y mal distribuidos, mal uso de la tecnología -ya sea por defecto o exceso (generando gastos innecesarios)-, muy mala información de la población respecto a estos temas, desinterés de funcionarios, gremios, sociedades científicas y Universidades por generar planes unificados de información y métodos de diagnóstico y tratamiento.
La población general recibe una cantidad alarmante de información sobre salud y enfermedad a través de Internet, medios gráficos y televisivos, etc. que, en muchos casos, es incorrecta o inadecuada, y tiene como objetivo en varios casos, la publicidad o la autoproclamación. Esto genera confusión, desconfianza y requerimientos equivocados a los médicos por parte de los pacientes.
Como vemos, hay mucho para trabajar si deseamos mejorar la salud cardiovascular en nuestro medio.
Consultas: Carosella Medicina Cardiovascular, San Lorenzo 12, 2° piso, of. 8, Ciudad, Mendoza. Tel. (0261) 4237079 y (0261) 4298452.