Entidades del agro y de la industria frigorífica calificaron ayer de “positivo” el anuncio de la reapertura del mercado de Estados Unidos a las exportaciones de carne argentina, aunque tildaron de “ridícula” la estimación del gobierno nacional de que, a partir de la medida, el sector podrá vender a ese país 280 millones de dólares.
Además, coincidieron en reclamar al gobierno nacional la liberación de las exportaciones de carne vacuna, la eliminación de las retenciones del 15 por ciento sobre ese sector, y terminar con el esquema de ROE (permisos de exportación) que se “otorgan discrecionalmente”.
Al oficializar el anuncio de la medida adoptada por Estados Unidos, el ministro de Economía Axel Kicillof estimó ayer que se exportarán a ese país carnes argentinas por unos 280 millones de dólares anuales, tras 14 años de restricciones, lo que beneficiará a 18 frigoríficos nacionales.
Kicillof destacó que la medida "es el resultado favorable y exitoso de una ardua pelea en el plano de las relaciones exteriores" ya que "en 2007, Estados Unidos debería haber liberado completamente el comercio de carne argentina" cuando se dictaminó que la producción estaba libre de aftosa, pero no se concretó y provocó "pérdidas por unos 2 mil millones de dólares".
De todos modos, el funcionario aseguró que "muy rápidamente se podrá volver a acrecer a este mercado" lo que arrojará "exportaciones por 280 millones de dólares anuales".
Para el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti es una “buena noticia” el anuncio, pero tildó de “ridícula” la estimación de que el sector podrá vender al mercado norteamericano 280 millones de dólares.
“Es una falta de respeto que el ministro Kicillof diga eso cuando la industria frigorífica se está fundiendo gracias al atraso cambiario y a las retenciones de 15 por ciento que aplicó el gobierno”, juzgó Schiariti.
En ese marco, sostuvo que “Argentina podría exportar esa cifra de 280 millones de dólares si tuviera las exportaciones de carne liberadas y un tipo de cambio competitivo” pero, en el actual escenario, “que Kicillof diga eso es ridículo”.
Para Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), si bien es “una buena noticia” el anuncio, “el gran enemigo de las exportaciones de carnes bovinas hacia el mundo ha sido el mismo Gobierno nacional y sus políticas de cierre de exportaciones y permisos para exportar otorgados de manera poco transparente y discrecional, así como el impuesto a la exportación del 15 por ciento”.
En coincidencia, la Sociedad Rural Argentina (SRA) afirmó que “es importante” la reapertura del mercado estadounidense, pero sostuvo que aún “quedan otros pasos por dar en este proceso” por lo que “es necesario ser prudentes a la hora de evaluar el impacto, ya que este no será inmediato”, al tiempo que criticó el actual esquema implementado por el gobierno nacional de permisos para exportar que son “otorgados discrecionalmente”.
“Es importante que nuevos mercados abran sus fronteras para el ingreso de carne argentina. Sin embargo, la iniciativa la debería tomar el gobierno nacional, eliminando de una vez las trabas a la exportación de carne bovina”, evaluó.
A su vez, el ex ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, calificó de muy “positivo” el anuncio, pero advirtió que “hay cuestiones internas que va a haber que resolver” porque “la rentabilidad en el sector no da para exportar”.
“Ojalá se pueda aprovechar la cuota, porque con la Unión Europea, la cuota Hilton -que es la de los cortes más caros- no cumplimos porque la rentabilidad en el sector no da como para exportar”, señaló y destacó que el stock ganadero “se ha reducido” y “eso lleva tiempo recuperarlo”. Remes Lenicov explicó que “en Argentina hay varios problemas, uno de ellos es la pérdida de competitividad por el retraso cambiario”, y “después hay algunos controles que dificultan el flujo de exportación”.
Exportadores piden planificación
Los exportadores argentinos reclamaron al gobierno nacional un plan de ventas al exterior similar al anunciado por Brasil que contempla un programa de exportaciones hasta 2018.
La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) advirtió en un comunicado que “el lanzamiento del Plan de Exportaciones 2015-2018 de Brasil es la muestra del cambio estructural que enfrenta el Mercosur”.
“En nuestro país el sector privado aún no ha sido convocado para consensuar una respuesta estratégica”, advirtió la entidad en un comunicado.
El miércoles de la semana pasada, la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, anunció el lanzamiento de un plan agresivo de exportaciones, debido a lo que definió como "fin de ciclo de superprecios" de las materias primas.
En 2014, Brasil cerró su balanza comercial con un déficit de casi 4000 mil millones de dólares, hecho inédito en 14 años.
Al respecto, el presidente de la CERA, Enrique Mantilla, opinó que el lanzamiento del plan de Brasil "es una clara señal para
los otros países del Mercosur”. Mantilla señaló que el programa del país vecino “reconoce explícitamente el papel de la exportación para realizar ganancias de productividad y escala, estimular la innovación, fortalecer a las empresas y el empleo y generar externalidades positivas para la economía como un todo”.
El empresario consideró, además, que el gobierno vecino “reconoce el papel relevante de las importaciones en el actual escenario de reconfiguración de las cadenas de valor global y la necesidad de acceso a insumos estratégicos esenciales”.
