El precio de la carne se incrementó entre 8% y 20% en lo que va del mes de enero.
Según explicaron, el mayor impacto se ubicó en los cortes que más se consumen en esta temporadas, como el asado. Tras la tercera suba en el año, el kilo en la actualidad pasó a costar $ 300.
Las costeletas o la carne para milanesas también sufrieron incrementos, mientras que otros cortes que se compran mayormente en invierno, como la carne para la olla, tienen un precio más bajo. Hoy el kilo de blanda, de primera, tiene un valor de $ 290; mientras que la carne molida común costará $ 120 y la especial $ 200.
De acuerdo con el presidente de la Cámara de Abastecedores de Carnes de Mendoza, José Rizzo, señaló en una entrevista a Los Andes que 2018 fue un año positivo si se considera que la carne aumentó porcentualmente por debajo de la inflación, los precios no se incrementaron por encima del 25%, cuando la inflación llegó al 50%. Sin embargo, en enero, la carne "está aumentando más que en diciembre".
El dirigente además expuso, la semana pasada, que "Este último mes, pasamos unas fiestas con el lechón a $ 200, $ 220, y el kilo de asado a $ 200". Indicando que el asado se vende a $ 240, lo que implica un incremento del 20%.
Sin embargo, en enero, los precios aumentaron y se espera que continúen en alza durante todo el bimestre, especialmente después de que se aplique un nuevo incremento en las tarifas (especialmente la eléctrica), que tiene un gran impacto en el rubro frigorífico. Durante 2018 la industria frigorífica sufrió una disminución en el consumo de 3 kilogramos per cápita, pasando de los 62 kilos por persona a los 58 kilos anuales, pero esto se vio compensado por un mayor consumo de pollo y cerdo.
