Junto con la recuperación de las exportaciones (más de un 50 por ciento en los últimos dos años), la ganadería bovina exhibe otra noticia positiva: después de resignar 10 millones de cabezas entre 2007 y 2011, el stock ya recuperó casi 6,5 millones de cabezas, un 65 por ciento de aquella pérdida de la década anterior.
Durante su intervención en la Tercera Jornada Córdoba Ganadera, organizada por La Voz-Agrovoz y Agroverdad, el consultor Víctor Tonelli citó que el stock bovino nacional, previo a la reciente sequía, llegó a los 54 millones de cabezas.
“Con estas existencias y una mejora en los niveles de productividad (más terneros por vaca y más kilos por animal), afloran condiciones para volver a la escena internacional y, en paralelo, mantener una oferta en el mercado interno muy significativa, del orden de los 55-58 kilos por habitante y por año", sostuvo el referente ganadero.
Esa oferta, junto con la de las carnes aviar y de porcino (45 y 16 kilos por habitante), ponen un límite al consumo local. "Si seguimos produciendo para un mercado interno ya saturado, es probable que nos llevemos una pared por delante", advirtió.
Y agregó: "Más allá de subas circunstanciales como se vieron en los últimos días, no espero mejoras significativas en los precios del ganado para los próximos tres o cuatro meses", resumió Tonelli.
"Si seguimos produciendo para un mercado interno ya saturado, es probable que nos llevemos una pared por delante", advirtió el especialista ganadero.
Al igual que otros referentes que disertaron durante la jornada, Tonelli propuso reorientar la producción hacia animales más pesados, para aprovechar las oportunidades que abre la exportación. En diciembre, el novillo pesado cotizaba 3,35 dólares por kilo; tras la devaluación, la industria está pagando 2,50 dólares, un poder de compra acumulado del 25 por ciento, comparó.
En este sentido, remarcó que la Argentina ya está en China, el principal mercado importador, no sólo con carne congelada y sin hueso (que era la categoría más barata del mercado), sino que ha acordado el acceso de productos de más valor, como el segmento enfriado sin hueso y congelado con hueso, cuyo desarrollo se irá viendo de acá a fin de año.
Hoy China representa el 50% del volumen total de las exportaciones argentinas de carne bovina y cuando se suman otros países de la órbita asiática (Vietnam, Taiwán, Hong Kong), todo ese grupo representa más del 20% del mercado mundial.
En paralelo, el país tiene toda la documentación para ingresar en breve a Estados Unidos y Canadá, mientras se negocia el tratado de libre comercio con la Unión Europea. Según Tonelli, eso traerá una nueva escalada de demanda a muy buenos precios y muy bajos aranceles.
La Argentina ya obtuvo la apertura de Japón para carne de la Patagonia (libre de aftosa sin vacunación) y se perfila igual apertura de ese destino y de Corea para la zona con vacunación.
Quienes están en el rubro ven al mercado de la exportación como una oportunidad inédita, nunca vista en el pasado.