Este año, el festejo provincial del Carnaval dejó el Parque General San Martín y se trasladó a dos sitios diferentes:Las Heras y Guaymallén.
Si bien en ediciones anteriores, en el mismo lugar se desarrollaba el corso y tocaban las bandas, ayer las comparsas recorrieron unas cuatro cuadras de la calle San Martín de Las Heras, mientras el escenario donde actuaron las murgas se armó en la playa de estacionamiento del Espacio Cultural Julio Le Parc.
El inicio de ambas propuestas había sido anunciado, en forma simultánea, para las 17. Sin embargo, la mayor parte del público empezó a llegar tarde y el comienzo de las actividades artísticas se prolongó aún más.
Recién unos minutos antes de las 19.30 los locutores saludaron a los presentes en el Le Parc y las murgas y comparsas aparecieron bailando desde el edificio del espacio cultural -cada grupo con su música, canto y danza propios- para llegar al escenario.
Lo más difícil de la espera fue que las sillas colocadas para que el público pudiera disfrutar cómodamente del espectáculo estuvieron al sol (hasta que se ocultó poco antes del inicio del show). Pero los niños aprovecharon ese tiempo para perseguirse unos a otros con los aerosoles de espuma y mojarse lo más posible,actividad a la que también se sumaron algunos adultos.
Con la cabeza llena de espuma y una amplia sonrisa, Nancy Morán contó que había asistido con hijos, nietos y hermanos, en un grupo de doce en total, y que solían ir todos los años -desde que se volvió a festejar el Carnaval en 2011- al Parque General San Martín. La mujer contó que también tienen pensado ir el domingo que viene al de Ugarteche, porque les encantan las comparsas.
Mientras Carla y su mamá Cristina esperaban sentadas, Rodrigo miraba a las pequeñas Juliana (7) y Micaela (4), que corrían con sus vestidos de españolas y se mojaban una a la otra con la espuma.
Carla explicó que habían previsto ir al festejo en Godoy Cruz el sábado pasado, pero como se suspendió por la lluvia optaron por el de Guaymallén ya que las niñas habían pedido ir disfrazadas.
Beba Yarza y Verónica Puebla, dos integrantes de la murga La Hechicera, una de las que actuó en el La Parc, explicaron que su estilo es uruguayo y que por eso presentan una obra que incluye teatro, canto y percusión, en una creación colectiva que aborda los derechos humanos, la violencia de género y una crítica al consumismo.
Las mujeres señalaron que el hecho de que el Estado organice una celebración y convoque a los grupos les permite actuar también en barrios donde no les pueden pagar.
Al tiempo que las agrupaciones se subían al escenario en Guaymallén, las comparsas recorrían la avenida San Martín de Las Heras.
En la intersección con Italia se había montado otra tarima y en el costado oeste de la calle habían gradas para que se ubicara el público. En una de ellas estaba la familia Pelayes-Manrique-Báez, quienes habían decidido ir para revivir el espíritu carnavalesco en el caso de los adultos y para disfrutar la chaya los más pequeños.
También Abril (11), Florencia (9) y Oriana (8) esperaban el momento de poder llenar de espuma a todos los que pasaran. La mayor comentó que también le gusta ver los carros y a la gente bailando. En tanto Ariadna, mamá y tía de las chicas, señaló que era una buena opción para salir de la casa un día feriado, en especial porque viven a una cuadra del lugar.
Rosana y Gustavo habían llevado a Ailén (6) y Lautaro (3), ataviados el niño con unas orejas de Mickey y la niña con ropas de odalisca.
La mamá explicó que esperaba que hubiera un concurso para elegir el mejor disfraz y que le pareció bueno que los pequeños conozcan las tradiciones, aunque antes el Carnaval era de chaya en los barrios y ahora es de desfile.