El sábado lo pidió Guillermo Carmona en el acto de su asunción como presidente del PJ mendocino. Lo viene anunciando desde que se supo que sería el sucesor de Omar Félix en la conducción del principal partido de la oposición. El pedido es la unificación de los bloques en la Legislatura provincial, quebrados oficialmente desde fines de abril pasado; por un lado están los bloques del PJ tradicional en Diputados y Senado ligado a los intendentes, por el otro Unidad Ciudadana, en los que se alistan los escaños del kirchnerismo y del ciurquismo en ambas cámaras.
¿Habrá novedades en las próximas horas? El flamante presidente reitera pacientemente que la reunificación es un proceso que llevará un tiempo. Por lo pronto promete que habrá algún encuentro sobre el final de esta semana.
No hay apuro, pero se habla. No falta tanto para el arranque del calendario electoral y se entiende conveniente encarar ese otro proceso con el PJ sin fisuras visibles. Por lo pronto, los puentes entre los bloques en las cámaras alta y baja no están rotos del todo.
Hace tiempo que no hay una votación en la que las diferentes expresiones del peronismo se muestren partidas. Quizá la última fractura expuesta fue en el tratamiento del presupuesto 2018, en diciembre del año pasado, cuando en ambas cámaras el PJ votó dividido.
En aquellos días no existían dos bloques del peronismo por cámara, pero en Diputados 12 escaños del PJ votaron a favor del presupuesto y le dieron a Alfredo Cornejo los dos tercios para que pudiera endeudarse; en el Senado fueron 9 los votos afirmativos que salieron del PJ para esos dos tercios que requieren las autorizaciones para tomar créditos.
La otra votación en la que seguro el peronismo votó dividido fue en el Senado, en junio pasado, pero en esa oportunidad la fractura no quedó tan al descubierto: fue en la sesión secreta en la que se votó el acuerdo para que Dalmiro Garay llegara a la Suprema Corte de Justicia.
La pregunta es qué sector del PJ votó a favor del ex ministro de Gobierno de Cornejo. Como la sesión es secreta, nadie lo sabrá nunca, pero Garay tuvo 28 votos y el oficialismo junta 19 voluntades. Al menos 9 votos fueron de la oposición, algunos de ellos seguro fueron del PJ, porque el resto de los bloques opositores no junta 9 bancas.
Esa fue la última votación trascendente en la que el PJ votó dividido. En el tratamiento de las leyes consideradas importantes por el radicalismo en los últimos tiempos ha habido coordinación entre las expresiones peronistas.
En el tratamiento del Código Contravencional se fueron del recinto tanto los diputados como los senadores del panjusticialismo.
En Avalúo e Impositiva también todos votaron en contra; en presupuesto 2019 también las distintas manifestaciones PJ votaron en contra y bloquearon la toma de crédito para pagar vencimientos del año que viene, eso de lo que tanto se habló en los últimos días.
El flamante presidente se muestra prudente. "La idea es no forzar, pero aprovechando las coincidencias en algunos temas, mejorar la articulación y que funcionen como interbloques y en algún momento llegar a la reunificación".
Carmona explica que piensa en una mesa en la que estén los presidentes de los cuatro bloques del panperonismo para coordinar posturas en común.
“Fue un tema que se habló cuando se acordó la nueva conducción” dijo y agregó que habrá un encuentro en los próximos días con los presidentes de bloque. Carmona es diputado nacional y estará mañana y pasado en Buenos Aires. A la vuelta, probablemente haya un encuentro.