Ni te imagines que es un paparazzi que la encontró nadando con un teleobjetivo. ¡Nada que ver! Fue la mismísima Carmen Barbieri la que permitió que la revista Caras le hiciese unas fotos de lo más descaradas: ella haciendo estilo “espalda” en una piscina de ensueño y con el pecho totalmente al descubierto: senos al aire, bah. Claro que también la revista, para que no todo sea mostrar ¿viste?, le hizo una entrevista.
Allí Barbieri contó sobre su rutina súper cool: cada mañana se levanta temprano y se va a la casa de su hijo, Federico Bal. En absoluta soledad se distiende y disfruta del sol en topless en la pileta de la quinta del chico.
Barbieri no tuvo un verano fácil ya que sufrió de ataques de pánico (o sea: muy distendido no le resulta el topless). Tras el fin de la temporada teatral, Carmen viajará, como años anteriores, a Estados Unidos.