Carlos Tevez está otra vez en “el ojo de la tormenta” y no precisamente por su calidad de jugador, habilidoso, valiente, goleador, sino por su inconducta, sus jugadas fuertes, rivales lesionados, reproches, idas y vueltas.
Su regreso a Boca superó acontecimientos anteriores en materia de “retornos de ídolos”. En cancha, sólo comparable a la vuelta hace 70 años del célebre “Charro” José Manuel Moreno a River, en el ‘46, en un Atlanta 1 - River 5, con tres suyos en cancha de Ferro. El ‘alambrado olímpico’ cedió ante la multitud.
Tevez, de 32 años, nunca pasó inadvertido desde su origen en la barriada de “Fuerte Apache”, en Ciudadela, donde llegó al mundo el 5 de febrero de 1984. Un paso por inferiores de All Boys y luego Boca. Uno de los pocos que ganó en cuatro continentes.
Campeón con Boca 2003, en el segundo ciclo de Carlos Bianchi; Corinthians 2005, allí llegó con Javier Mascherano a Brasil; también ganó en Liga inglesa con Manchester United y luego tuvo una última etapa en Italia, dos veces campeón y goleador con Juventus. La curiosidad lo acerca al “Charro”.
Moreno, “crack” de los ‘40 y campeón con River en tiempos de “La Máquina”, luego en México, más tarde en Chile con Universidad Católica y el cierre en Colombia, también en cuatro continentes. Pero en la vida de los ídolos, nada es una línea recta.
Tévez tuvo “buenas” y “malas” en la selección. Medalla de oro y goleador en
Atenas 2004 con Marcelo Bielsa. Dos veces expulsado por jugadas fuertes en la ‘mayor’ con Alfio Basile en la serie de Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010. Dos años antes contra Paraguay en River y frente a Colombia, de visitante.
Hace cinco años mantuvo un fuerte entredicho siendo la “estrella” del otro Manchester, el City, dirigido entonces por el italiano Roberto Mancini. Suspendido, se vino a la Argentina y se quedó jugando al golf. También era en setiembre.
El año pasado en una jugada brusca ganando Boca 2 a 1 en cancha de Argentinos Juniors quedó fracturado el juvenil Ezequiel Ham. El técnico Néstor Gorosito juzgó “intencional” la “plancha”. Doble fractura al pibe, que lleva un año sin jugar.
Cinco meses más tarde en “La Bombonera”, ganando Boca fácilmente a Newell’s, el “Apache” chocó contra otro juvenil, arquero de la lepra rosarina, Ezequiel Unsaín, a punto de cumplir 21 años. Doble fractura del maxilar inferior. Tardó en recuperarse y perdió la titularidad.
De fuerte personalidad, Tevez suma 21 títulos en su carrera, la mayoría de ellos en las difíciles ligas de Europa. Hace diez años salvó al club inglés West Ham del descenso. Siempre ídolo en todos los lugares donde jugó.
No obstante también “paga” por sus excesos dentro del campo de juego. El tema pasible de sanción hoy es el insulto que le propinó al árbitro Germán Delfino el pasado domingo, cuando fue expulsado. La infracción previa muy dura al defensor de Belgrano, de Córdoba, el domingo pasado, dos minutos después de convertir un golazo. Todo junto. Ídolo y villano.
