Más allá de la situación de cuarentena que lo obligó a parar sus actividades, Carlos Suraci, presidente de la Liga Mendocina de Fútbol, transita días agitados. Aunque el 30 de marzo debía llamarse a Asamblea para elección de nuevas autoridades, la pandemia provocó que la actual gestión prorrogara su mandato hasta dar formalidad a la elección antes mencionada.
Y en ese contexto, debe pensar cómo resolver la insoportable presión económica que sufren los clubes en la actualidad y, además, hacer frente a dos denuncias presentadas antes del inicio de la cuarentena.
En la primera, formalizada en la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, se señala la pérdida de 221 mil dólares que la Liga entregó a una empresa constructora para el inicio de las obras del nuevo edificio del ente que rige el fútbol doméstico y que nunca comenzaron. La segunda, en la Dirección de Personería Jurídica, apunta a que nunca se llevó a cabo la presentación y aprobación de balances.
-¿Cómo estás viviendo todo esto?
-Molesto, porque la tomé como una chicana política. En un año electoral, hay que jugar con otras reglas y no con la difamación. No se entiende lo que hacen porque está toda la documentación presentada, vista y aprobada. No todos podemos pensar igual y está bueno discernir, sentarse en la mesa, dialogar y acordar, o no. No todos pensamos igual. Tengo la total tranquilidad que en lo que se basa esa denuncia es algo irreal. Están todos los pasos dados en regla y como correspondía para realizar esta obra. En estos momentos la situación está en manos del estudio jurídico, que está buscando cobrar el seguro de caución que se hizo con una compañía de seguros muy importante de la provincia. Además, se está preparando una demanda por daños y perjuicios contra la empresa constructora. Me dolió que se hiciera de esta manera; los pasos se hicieron como corresponde y tengo toda la tranquilidad. No tengo la menor duda que el dinero que se entregó para las nuevas oficinas de la Liga Mendocina se va a recuperar. En su momento hice una reunión de presidentes, donde se explicaron los pasos y el 80% de los presidentes estaba de acuerdo.
-¿Ustedes denunciaron a la empresa constructora?
-La Liga reclama a la compañía de seguros, que era parte de los requisitos del Fideicomiso, y la otra vía es una demanda a la constructora por no cumplir los pasos correspondientes. Cuando no hubo avance de obras, se mandó una carta documento, anulando el convenio e iniciando las acciones legales correspondientes.
-¿La empresa adujo porque no cumplió?
-Eso lo maneja el estudio jurídico. Lo que si escuché fue que la crisis económica que venía sufriendo el país, no la pandemia, complicó el inicio de obra. Ellos tenían otras obras y se les complicó, aparentemente. Por eso no pudieron dar cumplimiento a lo acordado. A partir de ahí, la rescisión y entramos en litigio con ellos.
-¿Está seguro que el dinero va a volver a la Liga?
-Claro que sí. El seguro de caución fue hecho a nombre de la Liga Mendocina de Fútbol. Cuando la compañía pague el seguro, eso va a ir directamente a la cuenta de la Liga.
-Otra polémica está dada por una situación con los árbitros: ellos denuncian que la Liga les cobraba un seguro y cuando se tuvo que recurrir a él, ese seguro no existía…
-No fue así. El árbitro que tuvo la lesión, que no fue en un partido, sino en un accidente, estaba cubierto. La compañía de seguros estaba esperando la factura para reconocer el gasto. Es tal cual lo estoy contando. Hace tres años implementamos un autoseguro. El Consejo Federal nos pedía contratar compañías de seguros y nos costaba cobrar los siniestros. No podíamos cobrar los seguros y tener que afrontar nosotros la cuestión económica. Por eso hicimos, bajo la aprobación de la mesa directiva, un autoseguro, con costos muy inferiores para los clubes, y con la Liga administrando los pagos de siniestros, sin tantos requisitos y casi de inmediato.
-También hay una denuncia por que no presentaron ni aprobaron los balances…
-Eso está todo listo para cuando la asamblea se lleve adelante.
-¿Y cómo está la Liga Mendocina hoy en lo económico?
-No escapamos a la realidad que tienen hoy los clubes. Desde el 16 de marzo, la Liga no está recibiendo ningún tipo de dinero. Y tenemos un gasto fijo que supera los 700 mil pesos mensuales. Llevamos tres meses, afrontando el 100 por ciento de los gastos y estamos utilizando un respaldo que nos permite no tener deudas. Ahora, lo que viene, es realmente muy difícil.
-¿Con cuánto calificas tus ocho años al frente de la Liga?
-Es muy difícil… No me gustaría calificarme. La mejor calificación es el reconocimiento del 80 por ciento de los clubes de Mendoza. La Liga siempre funcionó a puertas abiertas y se atendió a todo el mundo. Le he dedicado muchas horas del día a la atención de los clubes, jugadores e incluso padres de los jugadores. Siempre estuvimos atentos a la gestión de torneos que pudieran generar ingresos a los clubes, algo que no es obligatorio, pero nunca quisimos dejar a las comisiones directivas solas.
-¿Vas a ser candidato?
-Vamos a ver (hace silencio y sonríe). Dije que no en su momento y me gustaría mantener la palabra. Ya son ocho años, cuatro periodos y creo que hay dirigentes muy capaces. Veremos cuáles son los proyectos de cada uno. Yo estoy para lo que me necesiten…
-¿Y qué cambió?
-En principio estaba decidido que el día 30 de marzo iba a llamar a asamblea y la iba a ampliar con una extraordinaria para poder cambiar algunos puntos del estatuto para no limitar a quienes tenían intenciones de postularse para la presidencia de la Liga: antigüedad, ejercicio de consejeros, haber participado en comisión directiva de un club… Ahora, como todo esto provocó que se paralizara la situación, tengo que seguir adelante. Y en esta cuarentena he recibido el llamado de muchísimos presidentes que me han pedido la continuidad. Eso me enorgullece. Significa que aprueban lo que he hecho hasta ahora.
-¿Analizan realizar la asamblea de forma virtual como lo hizo AFA?
-El tema reglamentario de la asamblea ordinaria y extraordinaria es votación secreta y no permite hacerlo virtualmente. En el caso de AFA, había unanimidad, había una sola lista y solo tuvieron que levantar la mano. En este caso es diferente; hay varios candidatos y el voto es secreto. Lo estamos analizando igual, no se descarta. Queremos cumplir con todos los requisitos, como corresponde.