El Rally Dakar sufrió su primera baja fuerte con el abandono de Carlos Sainz por la rotura del motor del Buggy, cuando transitaba la sexta etapa.
El español, que vio frustrado su sueño de pelear hasta el final por el título, había tenido un roce importante con la organización en los últimos días por una penalización que le restaron ante su queja y luego restituyeron porque no comprobaron el problema.
A través de su cuenta de Twitter, el piloto había dejado ver su enojo y la chance de "coger las valijas y marcharse", pero siguió hasta ayer cuando el motor de su Buggy se rompió en el kilómetro 181 de la especial.