Carlos Quinteros: "En 2014, lo que se elabore de durazno será sólo para el mercado interno”

La situación es preocupante. Se calcula que se han perdido, tras la heladas de setiembre, 150 millones de kilos de durazno en la provincia de Mendoza, y con ello las esperanzas de volver a colocar producción afuera y cumplir con la cuota México quedaron totalmente diluidas.

Para Carlos Quinteros, gerente de la Asociación de Productores de Durazno de Industria de Mendoza, la situación es muy preocupante. Advierte, que no se podrán realizar las tareas culturales necesarias para enfrentar la próxima temporada, y como consecuencia la producción 2014 -15 también corre riesgo.

-Tras la heladas, ¿qué balance hace de la producción de durazno?

-El balance técnico, todavía no lo tenemos. La medición de las denuncias y la afectación del daño, la vamos siguiendo día a día de acuerdo a cada tasación. En durazno de industria hay una afectación que supera el 80% de la producción, y en algunas zonas llega al 95% o 100%. La pérdida supera los 150 millones de kilos y si lo graficamos en superficie, estamos hablando de no menos de 5 mil hectáreas dañadas al 100%.

-Frente a esta situación, ¿cómo queda el productor de durazno?

-Queda muy mal parado el productor de durazno. Hay algo que nos preocupa más. El productor tiene algunas defensas, como puede ser la diversificación a otras especies, lo que le permite la posibilidad de seguir funcionando como productor de otros sectores. El problema del productor de durazno de industria es que no tiene la producción, que no va a generar mano de obra, y la mayor preocupación nuestra es esta gente. El durazno es una de las producciones que mayor mano de obra requiere, porque no hay mecanización posible.

-Antes de los accidentes climáticos, ¿qué perspectivas de colocación tenían?

-Las perspectivas eran excelentes, porque el hemisferio norte, que es nuestro mayor competidor, específicamente California, venía con una disminución productiva del 8% al 10%. Grecia, que es el mayor exportador del mundo, también venía con una disminución importante, del orden del 50% al 60% de su producción.

Con este panorama, enfrentábamos un escenario no sólo productivo, sino en toda la cadena muy interesante. Teníamos muchas expectativas de recuperar mercados externos que habíamos perdido. Hoy todo eso es imposible, no tenemos la producción.

-¿Cómo queda Brasil en ese contexto?

-No vamos a poder llegar a Brasil. Este año la comercialización hacia Brasil se ha visto disminuida. Habíamos firmado un convenio de 12,5 millones de latas, no tenemos los números finales del año, pero, de hecho, no hemos cumplido con esa cuota. También hay una afectación comercial con Brasil, debido al comportamiento errático que ha tenido el real con respecto al dólar, eso resiente la comercialización. Mientras que nosotros, con la pérdida de competitividad que hemos tenido, hemos tenido que subir los precios, y se resiente el consumo.

Por lo tanto, Brasil este año ha pasado sin pena ni gloria. Ahora las buenas perspectivas que teníamos para el año que viene las hemos perdido.

-¿Sólo se abastecerá el mercado interno?

-En 2014, lo que se elabore será sólo para el mercado interno. Esperamos poder sostener el consumo, que no va estar abastecido totalmente. Nosotros tenemos un consumo, per cápita, de casi dos latas por año. Ahora con este escenario, quizás podremos llegar a abastecer una lata per cápita .

-¿Hay remanentes del año anterior?

-Siempre quedan, pero a esta altura del año ya no están. La industria mantiene un stock para poder llegar con producción hacia fin de año, que es cuando más se dinamiza el mercado y permite arrancar una nueva temporada con fondos propios. Hoy ya no están esos remanentes.

-Con ese escenario, ¿los precios se van a tonificar?

-Sin duda se van tonificar. Por un lado, el mercado en fresco va a traccionar para elevar los precios, aunque el durazno de industria no es más apto para este mercado, algo se podrá comercializar en ese espacio. Ahora esto no le generará al productor un ingreso como para equiparar lo que hubiera tenido como ingreso normal. 

 Desgraciadamente, la fruta que quedó tras las heladas, generalmente está en la parte superior de la planta, con muy poco volumen de cosecha, lo que hace que se encarezca el costo de cosecha. De hecho, hay productores que van a dejar su cosecha en la planta, porque la cantidad es tan ínfima que no se justifica cosecharla.

-¿Grecia es el candidato a ocupar los espacios que Argentina perderá en el exterior?

-Es una posibilidad para el 2014. Hasta junio - julio de 2014 no vuelven a producir. Ese es nuestro mayor miedo, porque ellos van a salir antes, con un mercado mundialmente desabastecido. Y nos pueden ganar los mercados en lo que nosotros veníamos trabajando para recuperar, como México, Brasil e incipientemente Colombia. Y el 2015 será sin dudas más complicado porque el hemisferio norte se nos adelanta.

-¿Los productores este año podrán hacer las inversiones estructurales que necesitan los montes?

-Hoy la situación es complicada, porque ante la incertidumbre sobre lo que pase a futuro, esta helada en la producción primaria, hace que la planta, al no tener fruto, reaccione con un crecimiento de vegetación que no corresponde, lo que la debilita. Esto requiere de una poda en verde, y va ser muy difícil llevarla adelante por los productores, porque aquellos que se quedaron sin cosecha no van a tener ingresos, y eso requiere mano de obra y dinero.

Esto va a afectar a futuro el crecimiento y sostenimiento de los cultivos. Luego viene, a partir de mayo, la poda, que hay que hacer sí o sí, sino nuestro cultivo se envejece. Lo que tenemos que ver es analizar cómo hacemos para mantener capital de trabajo para llegar a la poda y luego con buena suerte llegar al raleo, lo que nos habla de una buena floración y cuaje. Y esos fondos no tenemos idea de dónde sacarlos para aquellos productores que están exclusivamente dedicados a la fruta de carozo.