"El Chavo del 8" es un programa que ha marcado la infancia de más de una generación. Con un humor inocente y espontaneo se ganó el corazón de miles de televidentes en todo el mundo e incluso hoy continua vigente. Pero tan grande como su éxito, fueron las peleas de sus protagonistas.
Uno de los enfrentamientos que traspasó la pantalla fue el de los personajes de Quico y El Chavo. En su visita a nuestro país, Carlos Villagrán, quien le dio vida al niño mimado de la vecindad, se refirió a los verdaderos motivos de su enemistad con Roberto Gómez Bolaños.
El creador de la serie decidió sacar en 1978 del espectáculo a Villagrán. Y según contó el actor mexicano en La Peña de Morfi, el motivo fue el reconocimiento que tenía su personaje. "Sucede que hacíamos muchas giras, visitábamos países y en las conferencias de prensa... era un momento de popularidad absoluta. Y un 70% de las preguntas eran para Quico, porque estaba de moda. Eso empezó a despertar la envidia, el egoísmo, el celo profesional. Y poco a poco Quico fue trepando en popularidad al mismo El Chavo... y me sacaron del programa", relató.
Según su versión, sus compañeros de elenco lo apoyaron y "Don Ramón (interpretado por Ramón Valdés) por solidaridad se salió a las dos semanas que me fui yo. Se fue Quico y Don Ramón y se acabó el programa. Doña Florinda no tenía el hijo a quien pegarle. La Bruja del 71 no tenía motivo para ir al patio. La Chilindrina queda huérfana".
"El Chavo fue concebido para que el televidente lo protegiera. Sin papá, sin mamá, sin comida, sin nombre, porque cada vez que iba a decir su nombre lo cortaban. Y Quico era el villano. Pero (Gómez Bolaños) no calculó que Quico se podía convertir en el villano simpático. Malcriado, pero no villano. Era un niño, colorido... Y El Chavo era más quieto", explicó sobre la popularidad de su personaje.
Villagrán especificó el momento en el que debió abandonar la serie. "Hicimos una gira a Chile, en ese entonces (Augusto) Pinochet declaró que ese día no haya clases. Y cuando nos regresamos, en el avión Roberto me dijo que había un déficit en el registro de las personas. Me dijo que me iba a quitar parte de mi sueldo. Estaba buscando cualquier pretexto para sacarme. Prácticamente me dijo que me salga del programa".
Sobre su continuidad laboral, agregó: "Después el dueño del canal (Televisa, Emilio Azcárraga Milmome) me ofreció un nuevo programa, sin los cachetes, algo que me parecía raro, y supervisado artísticamente por Chespirito. Mmm.... lo que quería (Bolaños) era sepultarme artísticamente. Le dije que no. Fui el primero y el único que le dijo que no a Emilio Azcárraga".
Luego de su salida, el actor se vio obligado a cambiar el nombre de su personaje a "Kiko", porque "él (Bolaños) registró caricaturas de todos los personajes. Se avivó, supo que había dinero. Fue muy ambicioso. Era dueño de todos los personajes, pero en caricatura. Después cada actor hizo su personaje. Nadie nos dijo cómo teníamos que movernos".