El ex titular del Banco Nación, Carlos Melconián, estuvo en Mendoza para disertar sobre las "Perspectivas políticas y económicas ante el escenario electoral", y consideró que "la pulseada cambiaria es ganable hasta las PASO", con la posibilidad de que la estabilidad le otorgue la reelección a Macri. No obstante, fue crítico ante el plan económico actual.
De acuerdo con el economista los 51.000 millones de dólares que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no tienen como objetivo promover el crecimiento económico del país sino que se trata sólo de un "puente" para controlar el dólar.
Para que comiencen a ingresar divisas genuinas, en cambio consideró vital que se recupere la confianza en el país, a fin de lograr que los 130 mil millones de dólares (registrados y legales) que no están en Argentina vuelvan en forma de inversiones locales, y que no se siga financiando con créditos "el turismo y el atesoramiento" y, paralelamente, promover el intercambio comercial como sucede en el resto del mundo (exportaciones e importaciones).
Así, Melconián se refirió a los dólares que faltan en el país y que provocan la disparidad cambiaria. No obstante, consideró que el dólar se encuentra en valores más reales si se los compara con los $9 a los que cotizaba con el control cambiario de Axel Kicillof. "Con el dólar de Kicillof hoy estaríamos a $28, y estamos a $45", señaló.
Hacia el futuro, para Kicillof se necesita un "cuadrilátero pivote" que consiste en tener un programa económico integral, pero también lograr un acuerdo con el FMI que sea más flexible, manejar la masa crítica parlamentaria (allí entraría Pichetto como figura clave en un escenario en el que Macri fuera reelecto), y un canal de diálogo con la Justicia.
Encauzar la cuestión fiscal
El economista también planteo que en 2020 el desafío continuará siendo reducir el déficit, ya que el próximo gobierno se encontrará con un gasto público ubicado entre 6 y 7 puntos por encima de lo que resulta "financiable".
El gasto público después del "plan picapiedra" (el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional con emisión 0 y reducción del déficit) tendrá, a su entender, 3 puntos de más en el sistema previsional, 2 puntos de más en materia de subsidios, y 1 punto de más en el resto. Esto deberá reducirse a 0 si se quiere bajar los 6 puntos de impuestos (por encima del histórico) que hoy soporta el sector empresario nacional.
"La idea hoy es que se lo das al empresario (baja impositiva) y la que lo paga es la gente, pero la ecuación se completa porque el empresario es el que tiene que generar e invertir para que vuelva a la gente", dijo el ex funcionario.
Actualmente, la deuda con el FMI equivale a 53 puntos del PBI y para el organismo internacional se trata de algo "sostenible, pero no con altas probabilidades" (según Melconián), y esto se debe justamente a que el país requiere de una reforma laboral (el 54% del salario de un empleado se va en cargas y no llega al bolsillo de este), y una reforma previsional (hasta 2009 el sistema significaba 5 puntos del PBI y lo entregaron con 9).
"No habrá chances (de que ingresen dólares genuinos para equilibrar la balanza y empezar a ganar más de lo que se gasta) si no suben las exportaciones y para eso hay que importar. Importar es invertir en calidad de vida, el comercio con el mundo es vital, el mundo vive del comercio", enfatizó Carlos Melconián.