A sus 71 años, Carlos Marcelo Sicilia confiesa que es la primera vez en su vida que le ofrecen presentarse como candidato a un cargo electivo. El reconocido locutor mendocino, que condujo por 30 años “Hola, País” en Radio Nihuil, se sumó hace unos meses a las filas del massismo y por eso el 9 de agosto aparecerá como candidato a diputado nacional por Mendoza en dos boletas. Hace hincapié en que él viene del mundo de la gente común, no de los políticos, y es allí donde reside su potencial para desempeñar una función pública.
-¿Cómo le llega la propuesta de esta candidatura?
-A finales del año pasado llamé a Jorge Difonso (intendente de San Carlos) y le dije que lo quería ayudar porque como yo soy opositor al Gobierno, de voluntad, como los civiles comunes a los que no nos gusta cómo funciona, tenía idea de difundir desde la radio, hacer gacetillas. Seis meses después me llamó y me preguntó si aún tenía intenciones de ayudarlos. Le dije que por supuesto y ahí me dijo si tenía algún inconveniente en ser candidato a diputado en primer término.
-¿Qué respondió en ese momento?
-Le pregunté si estaba loco (risas) ya que por más mal que les fuera, podía entrar yo. Me dijo que necesitaban gente como yo, nueva, que no estuviera en ningún partido, que tuviera opinión formada y experiencia. Le dije que a pesar del temor que me generaba la propuesta, la aceptaba. Cada vez que hablo con el periodismo me siento más suelto y más seguro de lo que puedo llegar a hacer si soy electo.
-¿Es raro este intercambio de roles de ser el que responde?
-Es que nosotros hemos sido siempre opositores. El periodismo siempre lo es. Es lo lógico para que la gente te siga escuchando o prestando atención. Desde el punto de vista de la política, entrando a ese nuevo mundo, puedo actuar también como opositor.
-¿Cuál mundo, cómo sería eso?
-Funciona así. Está el mundo común, que es el de todos los ciudadanos, y el mundo donde están los políticos. Yo no lo soy. De hecho, ese mundo es el que aborrezco y al que voy a ingresar para controlar, dentro de mis posibilidades, si soy electo. Porque desprecio a la gente que está en un puesto por el puesto en sí y no por el poder que tiene. Preguntaría a los diputados que están en actividad hoy qué han hecho por Mendoza en los años que llevan. Frente a esta realidad, tengo que hacer lo que yo pueda. Basarme en mi experiencia, en mis años, en mis nietos que son los que se van a quedar acá después de que yo me vaya, a ver si lo puedo mejorar. Todo esto motivó que yo estuviera aquí hoy.
-En este 'cruce' de mundos, ¿qué cree que tiene usted para aportar al de la política?
-Es que mi mundo es justamente el que me lleva a esa política. El mundo ése, original, de la gente común, no lo pierdo. Si no llega a funcionar, doy media vuelta y vuelvo a la radio y sigo facturando como toda mi vida he hecho. No dependo de la estabilidad del empleado público. No quiero fueros porque no voy a entrar a robar (si es que entro), ni quiero la estabilidad de saber que todos los 29 cobro. Hoy, después de cincuenta y tantos años, cuando voy al multimedio (UNO) a trabajar en la radio, que estoy de licencia ahora, me paro un segundito antes de entrar y pienso si me dejarán entrar porque así funciona la actividad privada: si vos no rendís como tenés que rendir, no podés estar tranquilo. Esto en el mundo político no es así.
Sicilia siempre se identificó con el Partido Justicialista. Ahora le llega una propuesta del massismo y aceptó porque asegura que la fuerza que lidera el candidato a presidente, Sergio Massa (Frente Renovador) es peronismo también.
- ¿Cómo ve al massismo mendocino hoy?
-Hoy (por ayer) tu diario publicó una encuesta que dice que tenemos 8,4 puntos. Lo que no dice es que ¡nosotros somos los únicos que hemos crecido! Andamos bien. Esto de la polarización es un invento de Cristina y compañía, porque le conviene tener a Macri y no a los demás. Por lo menos hay tres, que van a ser Massa (estoy seguro) con Scioli y con el jefe de Gobierno porteño. Las elecciones en la ciudad de Buenos Aires fueron una clara muestra de que ésa polarización no existe.
-¿Cómo evalúa al gobierno de Pérez?
-Ha sido un mal gobierno porque él ha sido un perrito faldero de Cristina. Ha ido a aplaudir y jamás consiguió nada. Hace 15 años el presupuesto de la provincia era el 5% del PBI, ahora es el 18%. Lo único que ha hecho es dar puestos de trabajo, pero no ha trabajado peleando por lo nuestro. Yo, al ser apartidario pero político, voy a elegir lo que beneficie a Mendoza.
-¿Cómo se siente en el ambiente político?
-Desde el momento que no tengo los códigos de los políticos, que yo puedo nombrarlos, me siento fantástico. Del momento que me dijeron venite al partido y nadie me dijo qué tenía que decir, mejor todavía. Cuando me enteré que el frente UNA, entre las cosas que va a hacer si llega a ser presidente Massa, va a estar el 82% móvil para los jubilados, más contento me pongo.
-¿Cuáles son los temas que más le preocupan?
-La inflación, la inseguridad, la salud. Me encantaría que Mendoza tuviera un hospital de alta jerarquía. Quiero que la salud no tenga ninguna falla, que el servicio se brinde al 100%.
-¿Qué expectativas tiene para el 9 de agosto?
-Que vamos a estar. Primero que es muy baja la posibilidad de no entrar y segundo, creo que va a ganar Massa porque está más firme que De la Sota en sectores de muchos votos, como en Buenos Aires. Pero gane quien ganare esa interna, es lo mismo porque, incluso, ellos son amigos.
Amante de la familia, la cocina y el jardín
Para Carlos Marcelo, primero que nada en la vida está su familia. “Yo trabajo por ellos. Son mi señora, Adriana, quien me apuntala en lo político. Me sugiere y hasta me controla cómo me visto (risas), a quien amo desde hace 46 años; mi hijo Sebastián (43), que es licenciado en Comercio Exterior; mi hija María Julia (41), que es arquitecta, y Nicolás (37), que es licenciado en Administración de Empresas”, enumera.
También cuenta que sus hijos le dieron cuatro nietos y cuáles son sus placeres en tiempo de ocio. “Fuera de lo laboral, que disfruto muchísimo y me divierte, me gusta el jardín. Justo ayer estuve plantando porque cambié las plantas para la estación de invierno. También me gusta la cocina elaborada. Recibir gente en mi casa y cocinarles yo, viajar y leer, que ha sido siempre mi pasión”, comenta con una sonrisa.
