En este sentido, Iannizzotto, planteó "Cuando pensamos en competitividad, entendemos que es la capacidad que tienen las empresas de un país de competir en el mercado internacional. Y en este contexto las cooperativas no son la excepción, y menos aún aquellas dedicadas a la producción de carne. Muchas de nuestras cooperativas, verdaderas empresas sociales, se distinguen por la integración en la cadena de valor y la visión de sustentabilidad. Y mediante las cooperativas logramos como sistema que, a través de la integración de la cadena, los beneficios de la exportación y la especialización, el agregado de valor llegue directamente a los productores".
Algunos ejemplos de procesos exitosos en nuestras cooperativas son:
UNCOGA (Unión de Cooperativas Ganaderas): exporta carne bovina y porcina en formato de cortes y como embutidos a la Unión Europea. La Federación reúne 29 cooperativas de Córdoba y Santa Fe, realiza la comercialización de la hacienda en pie y de los productos en el mercado interno y externo y posee frigoríficos (SODECAR) donde faena y elabora productos.
Unión Agrícola de Avellaneda (UAA): exporta carne aviar y subproductos como harina de plumas, harina de vísceras y garras a China y Vietnam y países del Medio Oriente. La cooperativa, ubicada en el norte de Santa Fe, posee un sistema totalmente integrado de producción de aves llamado "ENERCOOP". La cooperativa se encarga de brindarle la materia prima e insumos a los productores, éstos llevan a cabo la producción de pollo, que luego es trasladado a la planta faenadora de la cooperativa donde es industrializado y envasado para comercializar en formato de cortes y entero en el mercado interno, mientras que los subproductos son procesados y envasados para exportar.
ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas): exporta carne bovina certificada por raza y forma de producción (orgánica y campo natural). La Asociación engloba 154 cooperativas de todo el país y cuenta con dos frigoríficos: Alimentos Magros y Fridevi. Ambos brindan servicios tanto a sus productores asociados como a otras empresas, elaboran productos de alta calidad (carne, chacinados, hamburguesas y subproductos) que comercializan interna y externamente.
"Hoy nuestro desafío es que los acuerdos logrados en la cadena productiva se implementen de una manera que aumenten la competitividad de todos los eslabones, en especial de nuestras cooperativas y de nuestros productores", comentó Iannizzotto.
También señaló que dos de los puntos que fueron acordados en la mesa, que se trabajan también junto al IPCVA y que son centrales en lo que se considera la agenda para captar las oportunidades son:
Mejorar nuestra eficiencia: tenemos a nivel producción un bajo nivel de destete, baja implementación de tecnologías, del manejo de rodeo. Hay mucho para trabajar a fin de obtener más kilos de carne por animal.
Mayor acceso al financiamiento: cualquier proceso que pensemos en ganadería es de mediano a largo plazo, y muchas veces el punto de quiebre entre pensar que una idea es posible y llevarla a cabo es el financiamiento, con plazos adecuados y tasas acorde al negocio. También creemos esencial la asistencia con tasas y plazos para los pequeños y medianos productores que fueron afectados por las inclemencias climáticas.
Desarrollar más Inversiones en infraestructura: los caminos, las mangas y sobre todo en nuestras industrias son la base para incrementar los volúmenes de producción para todos los destinos, así como para su procesamiento, almacenaje, transformación y transporte.
Mayor acceso a mercados: continuar con las negociaciones de apertura de mercados y disminuir las barreras paraarancelarias.
Para concluir, Carlos Iannizzotto expresó: "Tenemos todas las carnes. La diversificación productiva de proteínas es un activo como país que no debemos perder, sino fortalecer la complementariedad en las distintas cadenas para crecer juntos, y en el proceso cuidar que los pequeños y medianos productores puedan lograr la competitividad necesaria para participar del negocio".