Volvió a su casa, a su lugar. Después de casi un año y medio vivido como hincha, Carlos César Sperdutti se vuelve a calzar el buzo de entrenador, lo que más le gusta. Y se lo nota feliz, contento. Por esta razón, fue uno de los primeros en llegar al camping de la Línea A 10 en el departamento de Maipú. Se reunió con su cuerpo técnico en la calle y entre los autos estacionados.
Fiel a su estilo, hablaba con cada uno de sus colaboradores. Aliento, indicaciones, gestos. Un show made in Sr. Charles en toda su dimensión. Viejo zorro, relojeaba qué jugador llegaba al predio y miraba el reloj. No se le escapaba ningún detalle. Esperó a que el plantel estuviera completo e ingresó al rectángulo de juego. Saludó a todos los allegados presentes y reunió a los jugadores en la mitad de la cancha.
“Tras la salida de Sergio (Scivoletto), la opción número uno era Carlos. La opción dos era Carlos. La número diez era Carlos y la número veinte, Carlos. Hoy vuelve a estar con nosotros”, con estas palabras, Omar Sperdutti, su hermano y presidente del club, presentó al histórico “Sr. Charles”, quien, cuadernito en mano, gorrita y cuellito de su chomba levantado (una marca registrada), comenzó la charla con sus jugadores. Motivación pura. Inyección anímica en su máxima expresión.
“Esto es Maipú y todos soñamos con volver a la B Nacional. Algunos me conocen, otros no, pero saben cómo me gusta jugar y trabajar a mí. Quiero hacer goles, Maipú tiene que hacer goles. Por eso, vamos a trabajar para lograrlo”, confió.
Luego, el equipo trabajó a las órdenes del nuevo preparador físico, Manolo Rodríguez, quien organizó un trabajo con pelota y mientras todos se movían, el DT junto a uno de sus colaboradores, Oscar Galvano, fue llamando a cada uno de sus jugadores. Pasó Benítez, pasó Fernández, Sanfilippo, los delanteros y los arqueros. Marca registrada.
Fiel a su estilo, el entrenador dispuso su primera práctica de fútbol. Como a él le gusta. Once contra once y su primer boceto con sorpresas. Adentro Oscar Olguín, afuera Gonzalo Gómez en el arco. Sin dudas, el “Oski” es una debilidad del DT. El penal que atajó en el Minella en el 2008 y que le dio parte del ascenso al Argentino A, le permitió ganarse un crédito y una confianza ilimitada. En la última línea, afuera Walter Poblete, ingresó Federico Pérez.
Esta modificación genera un cambio posicional. El ex Argentino se moverá como carrilero por izquierda y Víctor Benítez dejó el doble cinco para posicionarse como stopper por derecha. Es decir, la última línea estará compuesta por: “Pipí” Benítez, Martín Pucheta y Marcos Benítez. En el medio, Juan Pablo Montaña jugará por derecha y los dos volantes centrales serán Emiliano Fernández y Lucas Allosa.
¿El enganche? Agustín Sanfilippo (otro cambio), quien sustituirá a Genaro Vuanello. Sin dudas, la contratación del ex Gimnasia, Guaymallén y Talleres fue una de las grandes apuestas del club. El polifuncional volante debutó y realizó un partidazo en San Juan. Sin embargo, nunca más volvió a mostrar ese nivel superlativo. Uno de los objetivos inmediatos de Sperdutti, es recuperar la jerarquía de Sanfilippo. Bloque ofensivo: la “Joya” Jofré-Nicolás Gatto.
Primera práctica y Sperdutti metió mano en el equipo. El Cruzado pasó del cielo al infierno. Un triunfo contra Unión de Villa Krause lo depositaba en lo más alto. Una derrota lo dejó en el último escalón. Volvió Carlos. ¿Volverá el Cruzado protagonista con sed de ascenso?