El 1/2/2017 la Cancillería presentó a la OEA Comisión de Derechos Humanos, la candidatura de Carlos H. de Casas para desempeñar el cargo de comisionado para el período 2018-2021. Es especialista en Derecho Penal y tiene una extensa trayectoria internacional. ¡Como mendocino debe enorgullecernos de tan calificada nominación!
De Casas no es un militante de los que se conocen como "abogados de derechos humanos". Es por vocación un honesto y destacado abogado penalista, que ha asumido diversos y variados asuntos.
En el campo internacional trabajó, en conjunto con Carlos Varela, la representación de la familia Peirano Basso de Uruguay con resultados en favor de ellos que recomendaron que Uruguay estableciera un nuevo régimen procesal penal
Acusaciones y estigmatizaciones
Cristina Fernández, quien llevara a Milani a la cima del poder (carapintada y autor de la desaparición de Ramón Olivera en La Rioja) y designara a Zaffaroni en la C.S.( garantista, juez del proceso, que obvió resolver más de cien hábeas corpus de detenidos desaparecidos, y declarar cuentas en el exterior), ha estigmatizado al abogado por el solo hecho de defender a un inocente, presunto represor. El otro acusador, Verbitsky, escribía en Página 12 “¿Son o se hacen?”.
Lo califica como un hombre de las cavernas. Este denunciante guerrillero, asesino, pone bombas, se sumó a la militancia política revolucionaria al integrar las filas del grupo guerrillero Montoneros del que fue su segundo al mando de inteligencia. Fue acusado de ser uno de los ideólogos del atentado al comedor de la Policía, con 23 asesinados, una civil muerta y un centenar de personas heridas. L
evinas lo acusa de ser agente de Graffigna a quien le escribía los discursos y estar a sueldo desde el gobierno de Onganía. ¡Un traidor, delator, doble agente! El sobreseimiento mereció mi crítica 5/2011 en la edición de Los Andes.
"Vergonzoso sobreseimiento al terrorismo”. ¡Había sido sobreseído el guerrillero! Ha sido acusado también por Pérez Esquivel, todos declarados quienes desde su intolerancia, se arrogan el derecho de designar jueces y funcionarios.
La ética de la abogacía y el derecho de defensa
¿Cómo pueden acusar estos personajes a De Casas por defender a un presunto represor o por ser del Opus Dei? La ética de la abogacía exige que el abogado ajuste su conducta a normas morales como la honradez, la cortesía y el honor, practicando el bien y evitando el mal.
De eso da acabada cuenta De Casas. El derecho de defensa en un Estado democrático determina que cuanto más culpable parezca una persona, cuanto más brutal sea su presunto crimen, cuanto más dura pueda ser la condena que quepa imponer, más hay que respetar las garantías procesales de defensa y ser extremadamente celoso en exigir al Estado que le proporcione un juicio justo!
Debe entonces avalarse a Carlos de Casas como una buena cosa para Mendoza.
José Luis Correa - Profesor Titular de Derecho Administrativo