En esta ocasión me decidí por hacerle un humilde homenaje al entrenador del fútbol argentino que más títulos ganó en la historia del deporte más popular en nuestro país. Ayer justamente cumplió 71 años y comencé a recordar mis coberturas con él como DT de Boca Juniors. como lo que hice para ver la intercontinental entre Vélez y Milán allá por el 94 donde yo estaba en tercer año de la secundaria en el colegio Nacional del departamento de San Martín (Mendoza).
Carlos Bianchi siempre trató a la prensa por igual, seas de un medio masivo nacional o de uno chico que hace el gran esfuerzo para estar en cada evento estipulado. En aquellos años era mi caso porque recién comenzaba a trabajar como periodista para La Redonda de La Plata. Como técnico no observé a otro igual, con su impronta para dirigir, hablar, gesticular o simplemente caminar con su portafolio, es único. Era el año 2000 cuando por primera vez me lo crucé en un playón del estacionamiento en el Complejo Pedro Pompilio (antes era Casa Amarilla). Siempre el primero en llegar y el último en irse. Con su clásico “Felicidades” se retiraba. Cuando quería hacer un off se quedaba un rato largo, al lado del auto para contestar alguna consulta de nosotros o le firmaba autógrafos al hincha que se lo pidiese, era antes de dejar el maletín en la parte de atrás de su coche para retirarse. Simple para hablar, dirigir, expresarse y con mucha ocurrencia para decir algo en castellano o, varias veces, en francés. Miles de frases inmortalizadas por el Virrey. Cordial y respetuoso, de esas personas que siempre te dejan pensando con lo que te respondía. Siempre con el apoyo familiar (de Margarita, su mujer, como de Brenda y Mauro, sus hijos) para desarrollar su carrera como técnico.
Bianchi nos dejaba ver toda la práctica del equipo pero cuando no quería que algo se grabe, nos pedía que bajemos las cámaras -en aquellos años era imposible tener un celular con cámara de fotos/video-. Lo máximo era un aparato chiquito de celular que ya había remplazado al famoso “ladrillo”, pero siempre sin fotos-. Las órdenes no las repetía y siempre tuvo una excelente comunicación con sus jugadores. Cuando hablaba con un protagonista en el campo de juego, lo hacía dándole la espalda a la prensa para que no le leyeran los labios, ni se filtrara lo que le decía a quién necesitaba recibir indicaciones o algún consejo, como el que da un padre a un hijo. Ese era el trato con muchos de sus dirigidos. Los futbolistas que lo tuvieron como DT me repitieron una y mil veces que “el Pelado”, como le decían cariñosamente, lo que te decía del rival se cumplía al pie de la letra.
Bianchi ganó 15 títulos entre los dos clubes en los que trabajó acá: entre el '93 y el '96 en Vélez Sarfield consiguió 6 (en 1994 no entré a la escuela y me fui al kiosco “El Polito” para ver esa final de la Intercontinental que empezó 7:30 am, entre el equipo de Liniers, dirigido por el Virrey, ante Milán, en Japón). En Boca Juniors estuvo en tres etapas: 98-2001, 2003/04 y 2013/14 consiguiendo en las dos primeras 9 vueltas olímpicas. Es impresionante lo que logró y eso que “estuvo durmiendo la siesta” entre el 2005 y el 2013, años en los que no trabajó de manera activa al frente de un plantel, temporadas en las que el fútbol de Sudamérica y del mundo se lo perdió, como así también la Selección argentina. Carlos fue profeta en su tierra porque fue donde triunfó y donde le fue muy bien convirtiéndose en el DT qué más ganó aquí y en el máximo torneo subcontinental de clubes: la Copa Libertadores. Para que no lo comparemos más y tengamos muy presente lo que alcanzó voy a enumerar todo lo que consiguió con sus cuerpos técnicos, entre ellos, un genio como lo es el preparador físico Julio Santella:
En Vélez Sarfield obtuvo el Clausura 1993, Copa Libertadores e Intercontinental 1994, Apertura 95, Clausura e Interamericana 1996. En Boca Juniors Apertura 1998, Clausura 99, Apertura 2000, Copa Libertadores e Intercontinental (ganándosela al Real Madrid de los Galácticos) en el 2000, Libertadores 2001, Apertura 2003, Libertadores e Intercontinental 2003 (aquí venciendo al Milán). Bianchi tuvo esa capacidad de reinventarse como si fuese un extraterrestre que hizo realidad lo increíble, Carlos es único e irrepetible. Felicidades Virrey.
El récord compartido con otro DT que es leyenda
Dos gigantes del fútbol. Uno ganó todo con equipos argentinos, el otro con poderosos de Europa. Hoy, comparte el honor de ser los entrenadores que más veces consagraron a sus clubes como los mejores del mundo: Carlos Bianchi obtuvo 3 Copas Intercontinentales, Josep Guardiola 3 Mundiales de Clubes.
La historia del Virrey se comenzó a escribir allá por 1994, cuando de la mano de figuras como José Luis Chilavert, Christian Bassedas, el Turu Flores y el Turco Asad, Vélez venció 2 a 0 al Milan de Fabio Capello y tocó el cielo con las manos. La hazaña volvió a repetirla en el 2000, en esta oportunidad frente al Real Madrid, con un encuentro superlativo de Juan Román Riquelme y el goleador Martín Palermo, para un triunfo por 2 a 1 del Xeneize. Dos años más tarde, El Virrey volvería a festejar en Japón, por penales frente al Milan.
Los logros de Pep son más recientes. El primero de los Mundiales de Clubes lo conquistó en 2009 con el Barcelona, frente al Estudiantes de Alejandro Sabella: fue 2 a 1 en tiempo suplementario, con gol de Lionel Messi para cerrar la historia. En 2011 volvió a festejar con el Blaugrana, al golear por 4 a 0 al Santos de Neymar. Este fin de semana, venció al Raja Casablanca por 2 a 0 y sumó la tercera.