Carlos Belloso: “Pienso que podría haber muerto muy joven”

En “Vigilantes”, la comedia que estrena mañana a las 23 por el canal TBS, Belloso le pone el cuerpo a un jefe cruel y bipolar. Habló con Estilo de su crudo papel y sobre su experiencia marcadora en la Guerra de Malvinas, entre otras cosas.

Carlos Belloso: “Pienso que podría haber muerto muy joven”

Lo vimos el año pasado en el papel del astrólogo  de "Los siete locos" y, antes, a lo largo de una década y media, en una multitud de papeles que fueron desde el Vasquito, al que volvió en una participación especial en el Bailando de este año (¿recuerdan "Campeones de la vida"?), hasta el mismísimo Domingo Faustino Sarmiento (en "Historia Clínica").

Sí, si hay algo que marca el estilo de Carlos Belloso es su versatilidad y la capacidad para moldear personajes viscerales, y algunos entrañables. Y quizás siga esta misma línea en su más reciente proyecto en la tevé, la comedia "Vigilantes", que estrena mañana a las 23 por el canal de cable TBS (con repeticiones los viernes a la 0.30).

Lejos de remozar una vez más la fórmula de una comedieta nacional, esta serie de exportación, dividida en trece capítulos de media hora, plantea un argumento sin antecedentes: se trata de las desventuras de un ex futbolista obeso y de un estudiante freaky de sistemas que compiten por un trabajo en "Panopticus", una empresa que se ocupa de observar choferes de taxis a través de cámaras ocultas.

Hasta acá no pasa de lo bizarro, pero se agrega el jefe de la empresa, que es el papel que interpreta Belloso: un hombre sádico y autoritario que los obligará a hacer las tareas más absurdas, humillantes e incomprensibles, además de provocar una constante tensión entre ellos, algo que irá creciendo día y día.

Ahora bien, el condimento que vuelve a este argumento extraño en una especie de juego de cajas chinas, y quizás hasta en algún planteo filosófico, es que el jefe no sabe que él, a su vez, está siendo observado: todos son parte del "Proyecto Vigilantes", un experimento de manipulación psicológica que tiene un objetivo secreto y aberrante.

-En ese argumento tan poco convencional, ¿cómo es el humor que circula?

-Es un humor directo, pero al mismo tiempo muy extraño, porque no se sabe qué sucede en ese lugar. Pero puedo garantizar que es una de las comedias que hice en las que más me divertí: es una situación casi teatral, llena de gags, y a la vez bastante extraña. Te crea como una tensión permanente, pero a su vez tampoco es algo muy pretencioso, porque apunta a hacer reír a la gente.

-Cuando leíste el guión, ¿qué pensaste?

-Bueno, yo me reí de principio a fin cuando leí todos los capítulos, e intuía que iba a ser muy gracioso rodar. Cuando pusimos el cuerpo y nos juntamos todos, lo corroboramos.

Pero a la par de las sitcoms, el drama en la tevé y el cine (el año pasado actuó en "Baires", de Eric Le Blanc), Belloso es un animal de teatro: desde hace cuatro años que está en cartel "Le prénom" ("El nombre"), que dirige Arturo Puig, donde comparte las tablas con Peto Menahem y Federico D'Elía, entre otros.

-¿Qué te animó a aceptar este papel en la televisión?

-A mí me gusta mucho la comedia, de hecho estoy haciendo “Le prénom”, y con mucho placer. Transité por un montón de géneros, pero la comedia tiene lo suyo, a veces uno está haciendo una comedia pero también piensa en hacer otra cosa, entonces uno va balanceando las ganas de hacer una cosa y la otra (risas).

-Porque transitás por diferentes géneros todo el tiempo...

-Este año estuve en “Bailando”, y yo también, más allá de mi oficio, curioseo en diferentes formatos. Me gusta mucho trabajar como actor obviamente en teatro, cine, pero la televisión me atrae porque es como una “caja de Pandora”, no se sabe qué sale de ahí.

Y puedo estar haciendo “Tumberos” como “Los siete locos”, donde hay textos profundos, o lucirme con Lucrecia Martel en “La niña santa”, pero también hago películas de acción, como puede ser “Peligrosa obsesión”, que fue de acción pura con tiros y peleas.

-Pero el teatro te da otra libertad, ¿no?

-El formato de la televisión me agrada, pero obviamente que en el teatro tengo otra capacidad de hacer más cosas, porque me autoproduzco, tengo mi productora con la que hago teatro, y al mismo tiempo entré en RGB con Gustavo Yankelevich (nota del redactor: productora de “Le prénom”).

Entonces, en teatro tengo más experiencia y sé por dónde andar más seguro,  en cambio la televisión siempre va a ser más curiosidad y al mismo tiempo no saber cómo va a reaccionar el público, porque no depende exclusivamente de mí, sino de una maquinaria.

-¿Y qué te gustaría explorar más en el teatro?

-Me gustaría hacer más teatro inglés, un Oscar Wilde, por ejemplo, que tiene un humor muy elevado, muy sutil y al mismo tiempo profundo. Después me gustaría ahondar en escritores que tengan esa impronta, más Shakespeare. Y también mis propias obras, por supuesto.

-¿Qué opinás de que el "humor alternativo" esté emigrando al cable?

-Bueno, sí, se abrieron muchas posibilidades en los canales de cable. Ahora estoy trabajando en esta comedia, que es una alternativa más, pero yo no descarto incluso aparecer en los canales de Internet haciendo algo, porque eso genera también otra manera de producción y otra llegada.

-¿Estás en un algún proyecto nuevo?

-Voy a volver a trabajar para Pol-ka dentro de poco, en “Quiero vivir a tu lado”. Al mismo tiempo tengo una productora propia.  Yo mismo escribí algunas cosas para buscar co-producción y ponerlo también en canales de cable o de aire. A mí me parece que hay que moverse, no soy el actor que piensa que va todo por un mismo camino.

De hecho, creo que todas las expresiones son buenas: hago música, pinto, con tal de laburar hago cualquier cosa. El tema es que nunca trabajé tanto en mi vida como cuando me dediqué a hacer arte. En mi carrera de actor no paro, y me gusta seducir con nuevas propuestas.

-Todavía la gente te recuerda como el Vasquito, ¿es tu personaje favorito también?

-Aún hoy, después de 16 o 17 años, me siguen llamando para hacerlo. Es el personaje que más quiero. Pero, más allá de eso, todos mis personajes fueron hechos con dedicación, entonces tengo también una predilección por cada uno.

Pero hay otros, como el doctor de “La niña santa”,  que fueron algo muy importante para mí, porque no me veía haciendo esa especie de cine: logré demostrar que puedo ir a la profundidad, de la superficie a la profundidad de los personajes.

En un plano personal

Belloso fue combatiente en la Guerra de Malvinas, un hecho que determinó su vocación por el arte allá a principio de los '80. Pero también fue blanco de una polémica: quienes se mantuvieron en el continente, en Río Gallegos, no son contemplados en la pensión de ex-combatientes, una cuestión por la que lucha desde hace años y por la que todavía busca alguna clase de reconocimiento. De hecho, hubo 17 "bajas" en el continente.

Lo recuerda: “Fue una experiencia marcadora. Más allá de si fue necesaria o innecesaria, yo estaba dispuesto como muchos a dar mi vida en una guerra, y tenía 18 años. Y el fantasma de la guerra sobrevoló esos años, que fueron muy duros para toda mi familia. Pienso que podría haber muerto muy joven”.

-¿Cómo influyó eso en tu carrera?

-Empecé a hacer lo que me gusta a partir de ese momento, lo que realmente me gusta: el contacto con el arte, con la sensibilidad, para justamente expresar esos momentos duros. Me sirvió justamente para eso, para sensibilizarme más en una problemática que aún hoy la tengo en el corazón, porque todavía no somos reconocidos los combatientes que estuvimos en el litoral marítimo. No estamos siendo reconocidos a causa de un decreto anticonstitucional.

-¿Qué te dice la gente sobre eso?

-Estoy contento porque veo que la gente, al saber del tema, sí me reconoce, y al hacerlo también reconoce a esos soldados que quedaron afuera, diría yo, hasta por un tema de mezquindad. Pero estoy cada vez más tranquilo con ese tema.

Humor de exportación

En “Vigilantes”, junto a Belloso se despliega un elenco integrado por Hernán Jiménez, Ramiro Archain y Lucía Maciel. A partir de mañana se inserta en una grilla que ya tiene otras propuestas de factoría nacional.

Es el caso de “Psiconautas” (con un elenco que encabeza el español Willy Toledo, acompañado por un equipo de actores argentinos de primera línea como Verónica Llinás, Florencia Peña, Julieta Zylberberg y el Puma Goity) y el humorista estrella, Peter Capusotto, que en julio emigró con sus videos tanto a TNT como a esta plataforma del humor, la primera de toda América Latina.

Por otra parte, y en Canal 13, el año que viene participará de “Quiero vivir a tu lado”, la ficción que marca el debut de Lizy Tagliani. Ahí compartirá elenco con Mike Amigorena, Paola Krum, Florencia Peña -en su vuelta a Pol-ka-, Alberto Ajaka y Mauricio Dayub.

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