"Carlos Alonso pertenece a la generación de artistas con valores que trascienden el tiempo y las fronteras. Es un referente permanente del dibujo y la pintura en la Argentina al margen de modas, tendencias y direcciones que el arte de hoy nos demanda y a veces impone. Alonso transmite, comunica y presenta su impronta de talento, expresión y compromiso social.
"Su fuerte personalidad artística nos obliga a mirar en profundidad los acontecimientos que van desde lo humano, lo político y social, valiéndose a veces de humor crítico, satírico y desgarrador, como en su mural "La inauguración", en el que todos encontramos el reflejo de nuestro par..." Así opinó el plástico Eduardo González sobre Alonso en 2005, cuando retornaba con una muestra a la provincia.
Nació el 4 de febrero de 1929 en Tunuyán, donde vivió hasta los siete años. Después se trasladó con su familia a la ciudad de Mendoza. Hay testimonios que cuentan de su temprana vocación, su paso por el Colegio de los Hermanos Maristas, el ingreso a la Academia de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Cuyo, sus primeros maestros, sus compañeros, sus largas amistades, el inicio de su compromiso militante, que lo seguirá acompañando en forma inclaudicable.
Reflexiona Alonso: "Hace ya muchos años que descubrí que la pintura era como mi forma de respirar, como mi temperatura. Además, siempre lo hice a partir de sentir la angustia de la injusticia y el amor a la libertad en mi corazón; quizás por eso nunca me atribuí ningún mérito especial, sino que era una tendencia vital, como aquella con la que me parió mi madre".
Alonso es un artista de proyección universal, pero inmensamente mendocino.
