Es un referente de consulta obligada cuando se intenta conocer lo que pasa en el mercado de la papa en Mendoza. Por eso, el diálogo con Carlos Aguado, dejó una idea clara de la actualidad del negocio y de lo que cabe esperar para la próxima temporada.
-¿Cómo se presenta el panorama comercial para la papa de consumo?
-Se vislumbra la posibilidad de mejores precios para la papa porque, aparentemente, en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires la producción ha tenido una merma importante, y no olvidemos que esa zona concentra no menos del 60% del área cultivada en el país.
-¿En qué fecha entra al mercado la producción bonaerense?
-Normalmente empiezan a partir de enero, y a esta altura del año es cuando entran a pleno con la comercialización hasta julio más o menos. Porque después aparece la zona de Villa Dolores con volúmenes más importantes de papa fresca, nueva, de buen color, buen cutis, y no pueden competir porque la de Buenos Aires es muy oscura, debido al tipo de suelo que tienen.
-Este año ¿no está pesando esa mayor capacidad de oferta que normalmente tienen?
-Claro, por eso los mercados se mantienen un poco más dinámicos y se han recuperado algo los precios. Para que tenga una idea, en diciembre-enero se podía estar pagando, en chacra, $ 50 , $ 55 o $ 60 la bolsa de 23 a 25 kilos. Pero a partir de marzo empezó una pequeña mejoría y se afirmó un poquito el mercado, y llegó a pagarse, al productor, entre $ 90 y $ 100 embolsada, sobre camión.
-Pero hubo un repunte fuerte en los mercados de concentración en los últimos días.
-En las últimas dos semanas, más o menos, subió un poco más porque, debido a las lluvias, no se podía entrar a cosechar, y andaba en los 180 pesos, 200 y en algunos casos un poco más, en los mercados. Esa papa, al productor que ha tenido mercadería disponible, se le puede haber llegado a pagar alrededor de 140 pesos la bolsa, o un poco más. Pero es circunstancial. Se espera que vuelva a valores de 90 a 100 pesos en chacra, y ése es un precio más o menos interesante para el productor. No es el ideal, pero ya es distinto, y en alguna medida los números empiezan a cerrar.
-Mendoza tiene una segunda cosecha a partir de marzo ¿Qué desempeño comercial está teniendo esa producción?
-Veo que Mendoza ha disminuido el área de siembra. Se sembró más zanahoria este año. Creo que ha duplicado la superficie, porque valió mucho el año anterior. Es una decisión que se puede tomar en ese momento, porque tienen la misma fecha de siembra. Es que el precio de la papa estaba muy bajo cuando el productor tuvo que decidir qué hacer. Por otra parte, y dicho sea de paso, la zanahoria también ha tenido precios bajos, porque hubo mucha oferta.
-¿Cuándo fue que tuvo que tomar esa decisión el productor?
-Eso empieza alrededor de agosto-setiembre, cuando se siembra la papa que se va a cosechar en diciembre-enero. Esa primera siembra, si bien no estuvo tan disminuida, ya se hizo en un clima de precios bajos. Se notó más en la siembra que viene detrás de los rastrojos de ajo, en diciembre, para cosechar en marzo-abril.
-Con el panorama actual, ¿cabe esperar que el productor retome el interés por la papa y se recupere la demanda de semilla?
-Creo que así va a ser, y es probable que pueda haber una mejoría en los precios de semilla también, porque van muy atados a los valores de la papa consumo. Es que el productor se incentiva cuando los precios mejoran, siembra algo más. Probablemente, si aumenta mucho la oferta, el precio vuelva a bajar.
La importancia de la industria en el negocio
El productor de Malargüe, Carlos Aguado, destacó la importancia de la industria como destino de la producción de papas en el país. “Hay que tener en cuenta que en Argentina, entre el 20% y el 25% de la producción, va a industria”, reveló.
“Pero son variedades con ese destino, no son las que consume el mercado en fresco. Para fritar, se busca la papa que tenga mayor proporción de materia seca”.
Perfil
Carlos Aguado (78): Fundador de Estancia las Chacras S.A., establecimiento reconocido como productor de papa semilla, ubicado 13 km al Sur de la ciudad de Malargüe, sobre la ruta 40.
Hace 40 años está instalado en el departamento sureño, y 60 años que se inició en la actividad agrícola, siguiendo el derrotero de su padre y de su abuelo, que ya era productor de papas en Tupungato.