Mientras hace café en la cocina de su departamento en Bushwick, Brookling, recién amanecido, recibe el llamado de un tal Amit Peleg, jefe de ingenieros de una empresa a la que jamás mandó su curriculum.
Le dice en tono serio: "me han hablado de vos, que has llegado hace muy poco a New York y que estás buscando trabajar en el medio". Con la taza en mano y en pantuflas, Carli Begueri mantiene esa misma mañana una entrevista telefónica con Peleg y comienza a trabajar para el legendario sello discográfico de jazz Blue Note.
"Me hizo un cuestionario de 15 minutos, preguntas técnicas de todo lo relacionado a manejar un sistema de sonido, lidiar con problemas en shows, organizar las bandas y sus backlines. Fue intenso, yo ni le veía la cara. Debemos haber ido -sin exagerar- por la pregunta número 20 cuando me dijo '¿Cuándo podes empezar?'
'Esta semana', contesté. Corté el teléfono y terminé mi café. No caía. Después caí, sí que caí."
Esta escena empezó a gestarse cuatro meses atrás, cuando el ingeniero de sonido (el mismo que grabó a la mayoría de las bandas de estas tierras en Estudios Fader) decidió mudarse a la Gran Manzana.
Irse, después de haber recorrido un buen número de países en gira con bandas como Karamelo Santo, no parecía mala idea. Ya sabía lo que implicaba la distancia: "había vivido por cortos o largos lapsos en ciudades como Miami o Los Angeles y había pasado por Las Vegas y Boston, incluso por la misma New York. Entonces ¿por qué no? Esos kilómetros previos, dimensionaban para sí una idea general de cómo quería expandir su carrera.
De modo que, a mediados de 2014, se tomó un avión y aterrizó en el Kennedy. "New York fue el destino ganador. La riqueza y diversidad de culturas de esta urbe es inagotable. Y eso puede ser lo mejor que le pase a alguien que ama experimentar", dice mirando caer la nieve en la ciudad.
Claro que ya había una conexión familiar: sus padres vivieron en NY durante quince años y allí nacieron sus dos hermanos, antes de que él llegara al mundo en Connecticut.
"A New York City la componen 5 comunas - Staten Island, Manhattan, Brooklyn, Queens y Bronx- cada una con múltiples vecindarios. El que yo quería habitar era Bushwick, una zona bohemia donde viven artistas plásticos, cineastas, actores, fotógrafos, escritores y músicos, entre un sinfín de profesiones y oficios relacionados a la cultura".
Allí, pasea entre talleres, teatros independientes, salas de ensayo. El vecindario es, además, famoso por sus cafés bibliotecas. A cada paso hay muros intervenidos por el street art.
- ¿Cómo te recibió la ciudad?
- Vine solo. Sin contactos. Sin trabajo. Apenas con una habitación alquilada vía web. Pero con una idea. Quería trabajar en lo que más me gusta. Necesitaba llegar y salir rápido a golpear puertas y mostrar lo que era capaz de hacer profesionalmente.A la par tenía mi proyecto de estudio de mastering y mezcla.
- Después de estos 4 meses, ¿cuál es tu lugar musical preferido de New York?
- Hoy podría decir que el East Village en Manhattan,y como dije antes Bushwick y Williamsburgh en Brooklyn.
- ¿Qué escena musical has podido percibir?
- La verdad es que un poco de todas: jazz, pop, rock, punk, R n B, Latin. Basta recorrer las estaciones de subte o los parques para escuchar un sinfín de músicos sorprendiéndote día a día. Con muchos me detengo a charlar, cada vez que puedo. Es algo que me obsesiona.
Melografías
Llegó con la intuición de moverse rápido. "Primero saqué un teléfono celular y me hice tarjetas. Visité estudios de grabación, empresas de sonido, fui a ver bandas independientes tocar en bares chicos y, en el tiempo que me quedaba, mandaba mi C.V. a todos los lugares que yo pensaba me interesaría trabajar", resume.
El primer mes ya estaba grabando dos bandas, una de New York y una de Boston, en un estudio de su nuevo barrio. Al segundo ya había conseguido entrar a trabajar como freelance audio engineer en S.I.R, la sede de NY, una empresa de sonido y backline (alquiler de instrumentos para shows que se encuentra en varias ciudades importantes de U.S.A)
- ¿Y a qué personalidades tuviste la oportunidad de conocer/escuchar?
- Como espectador, pude ver a U2 con Bruce Springsteen y Chris Martin al aire libre una noche en Times Square. Conocí a Rubén Blades una noche que yo trabajé como ingeniero de sonido para una banda que él produce artísticamente. Pudimos hablar bastante y me di cuenta personalmente por qué es tan querido y respetado como músico y persona.
Entre grandes estrellas
Puede que sienta que el tiempo transcurre allí a otra velocidad, porque en este corto período de supuesta adaptación ya ha trabajado con Jamie Foxx, Tove Lo, Bebe Rexha, Tim Ries, Francisco Mela, Pedrito Martinez, Albita, Meshell Ndegeocello y otros.
- ¿Qué implica Blue Note en tu carrera?
- Es un giro inesperado. No había enviado mi C.V ni tampoco había intentado contactar a nadie en la empresa. Hay que tener en cuenta que Blue Note Entertainment Group es dueña de Blue Note Jazz Club, B.B KING Blues Club, Howard Theatre, Highline Ballroom, Subrosa, Regatta Bar y Blue Note Jazz Festival. Estos son venues y teatros en Manhattan donde actúan los músicos más reconocidos del mundo. El sueño de un ingeniero de sonido, quizá.
- ¿Cuáles son tus siguientes proyectos?
- Estoy adaptándome a todo. Espero que mis siguientes proyectos sigan satisfaciendo las necesidades de la gente con la que trabajo. Pero, primero que nada, voy siguiendo mi intuición.
