Kevin Guerrero, uno de los tres hermanos que está acusado de matar a la empresaria Norma Carleti en su casa de Tunuyán, cumplió 21 años el 30 de abril pasado.
Entonces, en la cárcel lo sacaron del pabellón de jóvenes-adultos y pasó a uno común, donde se encontró con presos comunes. Esos presos, tal como pasa en todas cárceles, estaban al tanto de su situación: del caso Carleti y de todo lo que rodea al homicidio.
Según asegura el abogado de Kevin, Pablo Cazabán, desde que pasó al nuevo pabellón, Guerrero comenzó a recibir amenazas de parte de internos que purgan condenas por secuestro extorsivo y que son de la zona del Valle de Uco.
"Primero le pidieron un millón de pesos -asegura el letrado- para no hacerle daño y para no atacar a sus familiares de Tunuyán, de donde es oriundo Kevin y sus supuestos amenazadores".
Al dinero, Kevin se lo tenía que pedir al entorno de Leonardo Hisa, el hombre detenido y acusado de haber ideado el crimen de su ex esposa acudiendo a los servicios de los hermanos Guerrero: Kevin, Ever y Alexis.
El pasado 31 de mayo, Kevin fue grabado por presos en una conversación que dura 53 minutos. Allí, el joven acusado relata de qué manera mató a Carleti e involucra a Hisa como el instigador.
Kevin dice que en un principio Hisa tenía pensado contratar otros sicarios, pero que esa negociación se cayó y que entonces el empresario acudió a los servicios de los Guerrero. De hecho también involucra a Juan Carlos Guerrero -su padre y empleado histórico de Leonardo Hisa- en el asesinato.
300 mil dólares
Siempre de acuerdo con esta versión, los presos que contaban con el audio (la "confesión" de Kevin) comenzaron a comunicarse con gente vinculada a la causa, entre ellos el propio Juan Carlos Guerrero y el abogado Cazabán.
Le pedían 300 mil dólares a cambio de que ese audio no fuera a parar a los abogados de la familia Carleti. Los abogados de la mujer, desde siempre, vincularon a Leonardo Hisa con el asesinato.
"Kevin me dijo en una visita que lo que él relató ante los presos fue bajo amenazas de muerte. Y que lo puede comprobar", asegura Cazabán, que, como muchos en este caso, estaba al tanto de esa grabación antes de que trascendiera a los medios.
Entretanto, un bufet de abogados que no tiene nada que ver con el caso Hisa-Carleti, se comunicó con un periodista para indicarle que uno de sus defendidos -preso en Boulogne- tenía en su poder una copia del 'audio-confesión' de Kevin y que el hombre estaba dispuesto a colaborar con la Justicia "siempre que nuestro cliente acceda a algún beneficio".
Se acelera todo
El miércoles pasado, cuando ese audio ya había llegado a oídos de la pesquisa del caso, hoy conducida por el fiscal de Tunuyán Adrián Frick y el de homicidios Carlos Torres, ambos se hicieron presentes en el penal de Boulogne Sur Mer y hablaron con un detenido (supuestamente el ideólogo del audio).
Básicamente, más allá de 4 implicados con que contaba el caso en ese momento (Hisa y los tres Guerrero), Kevin en la grabación hacía referencia a otra gente como su padre, la esposa de éste y dos personas más.
Para los fiscales, la palabra de Kevin en su "confesión" es de vital importancia ya que "se trata de dichos muy específicos que solo alguien que haya estado en el lugar del hecho puede saber. Es imposible que se haya inventado todo lo que dijo. Y en muchos párrafos del audio hay coincidencias con las pruebas científicas con que cuenta el expediente, como son los llamados telefónicos entre Hisa y los Guerrero antes y después del crimen y otros detalles", explicó una fuente judicial a este diario. En Derecho a eso se llama "indicio coincidente".
Los ocho fiscales con que ha contado el caso tienen para sí que los problemas del matrimonio Hisa-Carleti son de larguísima data. "En el análisis de todo el contexto de la relación queda claro que la mujer le temía a su ex marido. Que fue golpeada, que fue obligada a tener sexo contra su voluntad, que Hisa hizo varias maniobras para quedarse con dinero en las distintas sociedades del matrimonio. Todo ello está plasmado en una suerte de diario íntimo que estaba en la computadora de la señora Carleti y que forma parte del expediente", indican desde la fiscalía de Homicidios que entiende en la causa.
En ese sentido fue que el fiscal Torres incluyó la figura del femicidio en el caso, algo que hasta hace tres días no había ocurrido.
Audiencia
El viernes pasado, cuando todo se precipitó a modo de cascada, los implicados -Hisa incluido- fueron llevados a la fiscalía de Homicidios de Investigaciones donde Kevin reconoció ser él quien habla en el audio pero repitió lo que le había dicho a su abogado: "A mí me obligaron a hablar porque tenían amenazada a mi familia", dijo el joven. No le creyeron.
A tal punto que después de esa declaración, los fiscales Torres y Frick libraron una orden de detención contra Juan Carlos Guerrero y su mujer, Susana Hurtado, quienes se suman a los cuatro apresados por el femicidio de Norma Carleti (los tres hermanos Guerrero e Hisa). A Guerrero padre y a su mujer les secuestraron un pendrive, una notebook, un CPU, 8 DVD, un CD, un celular Hyundai y un Iphone.
Para los pesquisas, el cerco está casi cerrado pero no del todo, "puede haber más apresados en las próximas horas".