Entre algunos de los sueños que desvelan a muchas adolescentes están aquellos que tienen que ver con llegar a ser reinas departamentales, nacionales o modelos con una carrera en ascenso.
En el caso de la tunuyanina Carla Romanini se concretaron los dos: fue Reina Nacional de los estudiantes en el 2012 (elección realizada en Jujuy, que Carla recuerda con especial cariño) y más tarde elegida por la prestigiosa agencia de modelos bonaerense Multitalent (en la que se destacan tops, como Julieta Prandi, Pía Slapka, Luli Fernández y Paula Chávez; entre muchas otras) para ser parte de su staff.
Desde hace tres años, y por medio de esta agencia, la bella rubia de sonrisa única se fue (contrato de por medio con la agencia) a vivir a Buenos Aires y desde allí viene sumando campañas gráficas, catálogos y tapas de prestigiosas revistas (Gente, Parateens, Joy y Para tí entre otras) que replican su rostro y figura.
Sin embargo entrar al mundo del modelaje, lejos de casa, y desarrollar una carrera no es fácil. Tiene que ver con un compromiso serio y responsabilidades que van más allá de los sueños adolescentes, para entrar al mundo adulto, en un universo de chicas que desean lo mismo.
“Al principio me costó mucho adaptarme, extrañaba horrores a mis amigos y familia. Me repesaba. Luego uno se va adaptando al nuevo ritmo, conociendo mucha gente y armando un grupo de amigos que me ayudó mucho. Eso sí: la familia y amigos mendocinos se extrañan siempre”, cuenta Carla desde el departamento de Buenos Aires que comparte junto a tres modelos más.
“Al principio una de las chicas con las que viví fue Candela Berbel (Reina Nacional de la Vendimia 2013) pero ya no está más en la agencia, nos hicimos reamigas. La verdad, la extraño horrores”, detalla emocionada.
- ¿Se extraña todo lo co- terráneo?
- ¡Mucho! Pero hay que ponerle garra.
- El sueño de muchas nenas y adolescentes es ser modelo, pero es fundamental comenzar con agencias serias. ¿Qué consejos les darías?
- Para comenzar es fundamental el apoyo y compañía de los padres. Si yo no hubiera tenido el de los míos, creo que no estaría hoy aquí haciendo lo que más me gusta.
Cuando me hicieron la propuesta desde la agencia Multitalent, mis papás viajaron conmigo a Buenos Aires, conocieron el lugar, se tomaron el trabajo y tiempo de conocer a cada uno de los integrantes para hablar con ellos, saber qué hacían y cómo iba a ser mi trabajo en Buenos Aires, o de qué manera me iba a desenvolver.
Nada quedó al azar. Averiguaron todo antes de darme el ok y se sacaron todos los miedos y dudas que tenían, para saber en qué manos estaba.
Lo que les diría también a las chicas que desean empezar es que además, pregunten lo que deseen saber y que busquen referencias cuando aparezcan ofrecimientos laborales. Hay mucha gente que te miente y te promete campañas o ser parte de una agencia que luego no existe. Por eso, a esas nenas o adolescentes les diría que no desistan de sus sueños, pero que el apoyo y el seguimiento de la familia es fundamental para saber si el lugar es el adecuado para ella.
- ¿Muchas idealizan la carrera?
- Si uno toma el modelaje como una carrera seria hay que saber que implica sacrificios, responsabilidades y prepararse, no sólo desde el punto de vista de una imagen sana con la adecuada alimentación y ejercicio diario, sino formándote y capacitándote. Yo estoy tomando cursos de idioma neutro, oratoria y teatro. Esto último porque en un futuro me encantaría adentrarme en el mundo de la actuación. Pero para todo hay que formarse.
En esta profesión hay que estudiar, cuidar la salud y entrenar, porque no se trata sólo de estar espléndida para las fotos, sino de prepararse para lo que está por delante. Es un trabajito de hormiga que vale la pena. Amar lo que hago simplifica todo esfuerzo.
- ¿Cuáles son los pro y los contra de la profesión?
- Lo que más me gusta es que no tengo una vida rutinaria. Me levanto todos los días y entreno, pero luego puedo tener un casting o una campaña de ropa interior, o quizá nada y al otro día varias producciones distintas: novias, quinceañeras, campañas teens o de ropa de mujer más adulta.
Ningún día es igual a otro y eso es lo genial. Se suman también los desfiles que me encantan. Es una experiencia muy enriquecedora porque conocés diferentes ambientes, rubros, lugares y personas increíbles. Como contra personal puedo decir que el tema de estar lejos de mi familia y mis amigas de siempre, es algo que me juega para atrás. Pero sólo eso. Hay chicas que la contra la encuentran en querer ser modelo pero sin comer saludable, entrenar o prepararse; aspectos que van de la mano con esta carrera.
- ¿Qué sentís que le pide el mercado a las modelos de hoy?
- Eso depende mucho de la agencia. Yo estoy en una en la que ninguna de las chicas nos destacamos por ser muy altas o híper flacas. Nos cuidamos, sí; pero orientadas a estar sanas, algo que nos permite hacer catálogos, tapas de revistas o desfiles. Hay ciertas agencias orientadas a la alta costura que sí piden ciertas medidas, altura y peso para poder entrar.
- ¿Qué la hace "top" a una modelo hoy?
- Considero que hoy en día ya no existe eso de la modelo “top”: se fue perdiendo. Antes eran cinco o seis las modelos íconos de una época, pero el mundo de la moda de hoy es mucho más amplio y ya no se llega a la modelo “top”, sino al trabajo que cada una va haciendo y por el que te van conociendo.
Entonces están muy identificadas aquellas modelos que son ideales para desfiles o geniales para catálogos, producciones o revistas. Es el trabajo de uno y la manera de hacerlo lo que mejor habla y que, más que posicionarte como “top”, te hace visible para los diferentes rubros del modelaje. Podés hacer una muy buena carrera y ser muy conocida por el medio y el público en general, pero el prestigio se vincula a tu manera de trabajar más que a ser o no “top”.
- ¿Qué te gustaría lograr para el futuro?
- Lo que hago ahora me hace profundamente feliz. Amo esta carrera y todo lo emprendo con placer. Me estoy formando en el mundo del teatro y la actuación para tener la oportunidad de ser parte de ese universo.
Soy consciente de que para hacer la diferencia tengo que capacitarme, formarme y foguearme. De hecho hice un casting para una serie para la que nunca me llamaron, pero lo intento como parte del aprendizaje. Como todo, se trata de un tema de preparación y de buscar la oportunidad, sin dejar nunca de soñar a lo grande.