Carencias en zonas rurales de la provincia

El problema de la emigración del campo hacia la ciudad no es nuevo. Tiene una motivación esencial: la desigualdad de posibilidades para la atención de la salud, la educación, el transporte, etc. Es función de la dirigencia política acercar soluciones para

Carencias en zonas rurales de la provincia

Tiempo atrás, y en la intención de conocer los motivos por los cuales los residentes de zonas rurales emigran hacia los grandes centros poblados, entidades que agrupan a la actividad vitivinícola encargaron un estudio a una empresa especializada. En ese marco, una encuesta realizada permitió conocer que el principal motivo por el cual la gente emigra se centra en la desigualdad de posibilidades, en todos los rubros, respecto de la gente de la ciudad.

Destacaban, entre otros aspectos, que existían carencias importantes en el plano de la salud, en razón de que en muchos de los casos los centros sanitarios no contaban con la cantidad de profesionales suficientes; expresaron que el servicio de transportes no permitía cubrir sus necesidades esencialmente para el envío de chicos a las escuelas o que el mal estado de los caminos, especialmente durante la temporada de lluvias, les hacía imposible transitar, incluyendo los casos de necesidades extremas.

Los aspectos señalados vienen al caso con lo sucedido días pasados, cuando una mujer embarazada, residente en la zona de Lagunas del Rosario, Lavalle, perdió a su bebé como consecuencia de un desprendimiento de placenta. Según se indicó, hubo un rápido operativo para trasladar a la señora en ambulancia, pero la primera de ellas contaba sólo con chofer, que la acercó hasta el hospital de Lavalle. Como el cuadro era muy grave, se la derivó hacia el hospital Lagomaggiore en otra unidad, que se rompió, por lo que fue necesaria una tercera unidad de traslado para llegar a este último nosocomio.

Al tomar estado público la situación, se conocieron otros aspectos. Así por ejemplo se supo que las ambulancias destinadas a las zonas alejadas van sólo con chofer porque cada brigada médica requiere una inversión anual de 650 mil pesos y la frecuencia de uso es muy baja, mientras paralelamente se indicó que cuesta encontrar profesionales que quieran ir a lugares fuera del Gran Mendoza por el costo y el tiempo de traslado y porque suelen trabajar sin equipos de apoyo.

También se indicó que, además de las unidades nuevas de traslado, se ha pedido que cuatro sean 4x4 para poder ingresar a lugares muchas veces inaccesibles.

En el plano señalado, resulta difícil comprender cuando se hace referencia a la temática económica, en razón de que una vida que se salve vale mucho más que los 650 mil pesos anuales a los que se hace alusión, y respecto de los médicos, cabría la posibilidad de realizar una evaluación a los efectos de lograr conformar un cuerpo de profesionales dispuestos a desarrollar esa tarea en lugares alejados.

Los diferentes estudios realizados han permitido establecer que a la gente del campo el desarraigo les genera importantes problemas. Son conscientes de que les costará adaptarse a las nuevas condiciones de vida que les impone la emigración hacia los centros poblados y también de las dificultades que se les presentarán para alcanzar una vivienda o un trabajo dignos. Pero están dispuestos a enfrentar esas dificultades ante las carencias que presenta la vida en zonas alejadas.

No es un problema nuevo ni es resorte de la actual gestión gubernamental, pero es necesario comenzar a actuar para modificar la actual situación. De lo contrario, el Gran Mendoza seguirá observando un crecimiento cada vez mayor de las villas inestables que surgieron en la década de 1960, cuando comenzó -y permaneció a partir de entonces- la emigración de la gente del campo hacia la ciudad.

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