Un grupo de investigadoras de la Universidad Juan Agustín Maza, lideradas por Emilia Raimondo y Lourdes Sánchez, buscó trazar un perfil de la condición en la que se encuentran las mujeres del Gran Mendoza en cuanto al consumo de micro y macronutrientes.
"En esta investigación se destaca que 45% de las mujeres (en su mayoría entre 15 y 30 años de edad) tienen un bajo consumo de hierro, 30%, bajo en ácido fólico; 71%, bajo en vitamina C y 78%, bajo en calcio. La relevancia de estos datos es que, además de no cubrir sus requerimientos, constituye un riesgo por ser mujeres en edad fértil y estos nutrientes son esenciales para el desarrollo del feto", detalló Sánchez. Además, según el estudio, 6 de cada 10 presentaron bajo consumo de vitamina A mientras que un sorprendente 91% tuvo déficit de fibras por el bajo consumo de frutas y verduras.
La deficiencia de hierro se asoció a un nivel socioeconómico bajo y dietas desequilibradas. En este segmento, tan sólo 25% tuvo una ingesta normal.
La nutricionista explicó que además se identificó un gran porcentaje de mujeres que sobrepasan las recomendaciones nutricionales en cuanto a consumo de ácidos grasos saturados, sodio y colesterol. Se trata de nutrientes que, en exceso, favorecen el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como la cardiovascular, la hipertensión y dislipidemias.