Muchos hombres y mujeres que desean perder peso optan por dietas hiperproteicas y regímenes que reducen al mínimo o eliminan completamente la ingesta de hidratos de carbono. Uno de los objetivos detrás de este tipo de dietas es utilizar proteínas y grasas como fuente de energía en lugar recurrir a los carbohidratos, que son el combustible esencial de nuestro organismo.
Sin embargo es importante derribar algunos mitos que existen en torno a los carbohidratos. Por empezar, no todos los carbohidratos son iguales, ya que podemos hallarlos en verduras, frutas y cereales integrales, por ejemplo, que son alimentos muy saludables e ideales para incluir en una dieta que apunta al descenso de peso. Este tipo de hidratos de carbono tarda más tiempo en descomponerse en glucosa y aporta mayor cantidad de nutrientes. Pero también existen hidratos de carbono "menos saludables", que son los que debemos consumir en moderación.
Es imprescindible saber diferenciar los hidratos de carbono refinados, que son más fáciles de digerir para nuestro organismo. Éstos proporcionan picos muy altos de insulina y suelen perder buena parte del valor nutritivo, ya que son procesados industrialmente. Esto los convierte en alimentos que engordan con facilidad.