La sesión de la Cámara de Diputados arrancó a las 15, un hecho que sólo ocurre cuando algo se prende fuego. Desde antes de empezar, ya se adivinaban las caras y las iras desatadas ante lo que deberían enfrentarse.
La palabra que definiría todo la diría el diputado del Frente de Izquierda, Héctor Fresina. Dijo: “Estamos en presencia de un papelón” y ése era el ánimo que se vivía desde temprano. El Gobernador incendió a toda la Legislatura, pero principalmente al vicegobernador, Carlos Ciurca, quien por la mañana había hecho declaraciones públicas valorando el consenso alcanzado en el Senado en torno a la emergencia.
Mientras tanto el radicalismo empujaba el tratamiento urgente. El proyecto recién llegado del Senado, donde había sido aprobado el martes a la siesta, necesitaba ser ingresado formalmente y, para ser votado en la sesión de ayer de Diputados, requería la aprobación de tratamiento sobre tablas por los dos tercios de los votos, una cantidad que ninguna de las facciones enfrentadas podía reunir.
Los radicales Néstor Parés y Héctor Quevedo decían que el Gobernador atacaba a los legisladores, cuando estos estaban trabajando en un pedido del Vicegobernador y que querían definir la situación ayer mismo porque era el compromiso público que había asumido la Legislatura cuando empezó el debate. En ese entonces se dijo que en 30 días debía estar la emergencia lista.
Desde el oficialismo se argumentaba que estaban convencidos de la emergencia, pero que “necesitamos tiempo para analizarla más. Mañana (por hoy) viene el ministro Comperatore y podremos hacer un análisis a conciencia”, decía la titular del bloque del FpV, Silvia Ramos.
Otro oficialista, Claudio Díaz, decía que el texto que venía del Senado “se ha quedado un tanto corto”, que faltaban leyes en el listado incluido y que se negaban recursos al Ejecutivo para enfrentar la emergencia.
Daniel Cassia también dijo que se había hecho eco de la convocatoria del Vicegobernador y que si la mayoría planteaba el tratamiento, estaba dispuesto a dar el debate.
Finalmente a la hora de autorizar el tratamiento sobre tablas, el PD votó con el FpV por la negativa para posponer la definición y sumaron 20 votos; mientras. UCR, Frente Renovador y Frente de Izquierda votaron para cerrar el capítulo ayer y sumaron 26. Los dos tercios quedaron lejos y todo quedó pospuesto.
