Entre luces y sombras. Una de cal y una de arena. Con muchos vaivenes y mostrando que está lejos de una regularidad que le permita afianzarse y ser protagonista. Así vive el Tomba su campaña en el campeonato. Con alegrías y demasiadas dudas.
El equipo de Sebastián Méndez deambula entre su poderío como local, y las muy pobres actuaciones con derrotas cuando sale de la Bodega.
¿Cómo se entiende esto? Ni siquiera los propios protagonistas pueden explicar la situación que atraviesa el Expreso. ¿Puede cambiar tanto un equipo en tan pocas fechas? Está claro que sí para este nuevo modelo del Gallego, especialmente desde los resultados.
El cuerpo técnico y los futbolistas creen que los triunfos en el Mundialista servirán para darle confianza al equipo y conseguir el despegue definitivo. Es una cuenta pendiente en este tramo de la temporada.
En el Malvinas, pese a que no ha mostrado un juego sólido y con continuidad, el conjunto Bodeguero supo sacar adelante todos encuentros muy complicados. Muchas veces basado en el carácter y la personalidad.
Desde el análisis colectivo, está lejos de expresar una idea confiable que lo identifique para el futuro en el certamen. Es verdad que sólo perdió puntos ante Boca (empate), pero no le sobró absolutamente nada en el desarrollo contra Huracán, Unión y Belgrano.
El punto positivo es que ganó, sabiendo que es fundamental para hacerse fuerte e ir adquiriendo otro tipo de actitud cuando pise terreno contrario.
“Me preocupa mucho lo que nos pasa de visitante, tenemos un dato muy fuerte y es que no solamente hemos perdido todos los partidos que jugamos, tampoco convertimos goles”. La frase es clara y contundente. Sebastián Méndez entiende perfectamente que deben hacer un cambio rotundo de timón cuando el elenco navegue en aguas lejanas.
Es evidente que fuera de Mendoza el equipo pierde presencia y baja considerablemente su rendimiento futbolístico, se convierte en un Tomba muy vulnerable defensivamente, sin respuestas y carente de potencia para lastimar al rival de turno.
Este Godoy Cruz está para el diván, para el psicólogo. Alguien debe explicar por qué muestra una versión en casa y otra muy distinta fuera de ella.
El tiempo dirá si encuentra el rumbo fijo o sigue a cara y cruz.
Juan Andrada fue operado con éxito
El volante tombino fue operado por el cuerpo médico de Godoy Cruz tras sufrir la rotura de ligamentos de la rodilla derecha. La cirugía fue todo un éxito y ahora el futbolista comenzará con su etapa de recuperación. Andrada estará entre seis y siete meses fuera de las canchas.
“Me siento fuerte, ahora sólo tengo que pensar en hacer la rehabilitación para volver a jugar con normalidad. Por suerte tengo todo el apoyo de mis compañeros y del entrenador Sebastián Méndez”, expresó el mediocampista.