El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, buscó hoy despegarse de una violenta interna entre barrabravas del club Sarmiento de Resistencia, Chaco, del que es presidente en uso de licencia, al asegurar que no es el dueño de la institución, y reclamó un "castigo severo" para el responsable del homicidio a balazos de un hincha.
"Los asesinos no tienen ni color político ni pertenencia a un club. Son asesinos y deben ser tratados como tales, merecen no solamente el repudio sino el castigo severo que las normas tienen para ello", indicó el funcionario nacional.
En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, Capitanich repudió el crimen, ocurrido en la madrugada de ayer frente al Estadio Centenario de Sarmiento de Resistencia, cuando dos grupos de hinchas celebraban una victoria por 1 a 0 en el clásico provincial ante Chaco For Ever.
"El club Sarmiento de Resistencia no es el club de Capitanich. Es una institución que tiene más de cien años de existencia. No pertenece a una persona: pertenece a los socios y a la historia de una comunidad", explicó el jefe de Gabinete, que resaltó que por sus funciones en el gobierno nacional debió pedir licencia.
Agregó que "no se puede utilizar la figura del jefe de Gabinete como una estrategia para enlodar". Respecto del crimen, remarcó que "un asesino es un asesino, tenga la camiseta de Sarmiento, de For Ever en el Chaco, tenga la camiseta de Boca o River en Buenos Aires o la República Argentina, o tenga la camiseta del club que tenga o pertenezca a partido político que pertenezca".
Aseguró que Sarmiento "tiene derecho de admisión, no permite que estos asesinos ingresen en su estadio" y trató de separarse de "las confrontaciones o disputas existentes entre miembros de una comunidad".
Según Capitanich, el autor del hecho, donde también fueron heridas a tiros otras dos personas, "debe ser penalizado como corresponde: con el código procesal penal y la acción de la Policía y la Justicia".