El jefe de Gabinete,
Jorge Capitanich
, defendió hoy la anunciada apertura parcial de la exportación de trigo, contra las críticas de la Mesa de Enlace, al decir que "es de una racionalidad absoluta" porque "garantiza" el cereal "suficiente para abastecer la cadena de valor" y que el pan llegue a "la mesa de los argentinos con un precio conveniente".
Argumentó que la anunciada autorización para la exportación de medio millón de toneladas de trigo se tomó "verificando la existencia de stock y los niveles de abastecimiento", contra la crítica del nucleamiento de productores agropecuarios, que definió ayer a la medida como "de corto plazo" y volvió a fustigar "la continuidad" de una "intervención nociva".
"Con respecto a la Mesa de Enlace, lo que quiero transmitir es que había quejas por parte de ellos de que no se había registrado un mecanismo de apertura para la comercialización de trigo", recordó hoy Capitanich.
El ministro coordinador completó: "Cuando se produce la apertura para la comercialización de trigo, se quejan porque se abre la exportación de trigo. ¿Estaban de acuerdo con la apertura para las exportaciones o estaban en desacuerdo para la apertura de las exportaciones?".
"(La medida) es de una racionalidad absoluta", enfatizó el jefe de Gabinete en una conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, al defender la anunciada autorización para la exportación de medio millón de toneladas de trigo, que el Gobierno estima que elevará a un millón y medio en lo que resta del año.
Capitanich recordó que, "con el trigo, se hace la harina y, con la harina, se hace el pan y otros farináceos que son absolutamente imprescindibles para la dieta de cada argentino".
"Entonces, lo que hace el Estado es una administración de un recurso que es estratégico", añadió. El ministro coordinador argumentó: "Uno tiene que garantizar que, en la mesa de los argentinos, exista un bien que es imprescindible para que podamos comer pan a precios convenientes y garantizados, además de fideos y otros bienes que se producen a partir de la harina".
"Me parece que eso no merece ninguna discusión. Si yo le pregunto a cualquier argentino que me está escuchando qué tiene que hacer un presidente. La mejor decisión de un presidente de la Nación es garantizar que exista trigo suficiente para abastecer la cadena de valor con el objeto de que llegue el pan y el fideo a la mesa de los argentinos a un precio conveniente", sostuvo.
Capitanich completó: "¿Qué pasa si no hay trigo? Aumenta el nivel de precios, se encarecen la harina y el pan. ¿Quién se perjudica? El trabajador argentino, el consumidor argentino. Entonces, lo que se hace es una política extremadamente racional, de sentido común, verificando la existencia de stock y los niveles de abastecimiento".
"¿Qué hace la presidenta de la Nación (Cristina Fernández) cuando tiene que decidir? Primero, analiza cuánta es la superficie que se siembra de trigo y cuánto es el rendimiento por hectárea para ver qué volumen de producción hay", detalló.
El ministro coordinador añadió que, "si el volumen de producción, se dice, es equivalente a 9,2 millones de toneladas y si se consume 6,5 millones de toneladas, lo que hace es una evaluación rigurosa y autoriza 500 mil toneladas.
Se observará en los próximos 30 días si se verifica la existencia de stock para cumplir el plan de exportaciones sobre la base de las ROE (permisos) habilitadas".