El programa Fútbol Para Todos será historia desde el 1° de enero. Millones de hinchas se preguntan cómo verán a su equipo por tele. Y la primera respuesta es que deberán pagar.
El escenario es cambiante y sufre variantes todas las semanas, porque las reuniones se suceden y aún no hay un contrato firmado. Lo más probable es que el acuerdo sea el regalo de Navidad para AFA y clubes: Turner y Fox, se asociarán y pondrán el dinero de los derechos.
Serán entre 1800 (el piso) y 3000 (el techo) millones de pesos anuales y lo que se pacte regirá hasta diciembre de 2019, es decir, el final de la presidencia de Macri. Cablevisión, DirecTV y el resto de los operadores distribuirán el contenido.
Según dijo un conocedor de la TV codificada, la producción será “con seguridad” de Torneos. Es un negocio de al menos 1000 millones de pesos por año.
Balance deficitario. En siete años el Estado gastó, entre derechos y producción, 9504 millones. En 2009: $ 236.36 millones; en 2010 $ 589.69; en 2011 $ 815,05; en 2012 $ 1209.06; en 2013 $1395; en 2014 $ 1664.11; en 2015 $ 1963.26 millones. Este año va por los $ 1631.8 millones, en un presupuesto superior a los $ 2000 millones.
La publicidad privada no cubre la inversión. Desde febrero de 2010 y hasta diciembre de 2015, el FPT tuvo un auspiciante: Iveco. La prohibición de la pauta privada fue una decisión de Néstor Kirchner. Desde diciembre pasado el Estado recaudó entre $ 450 y $ 500 millones.
Revendió los derechos a Telefé, El Trece y América, hubo avisos en la TV Pública, cayeron los gastos de producción y se vendió el naming del campeonato a Axion Energy. Pero sigue habiendo déficit: hasta fines de octubre, los derechos de TV le costaron a la Nación $ 1511 millones.