No es novedad que la Ciudad de Mendoza separe la elección de sus autoridades de las provinciales. Desde que Víctor Fayad separó la elección de concejales en 2009 y la hizo en marzo de 2010, ha sido una costumbre que los vecinos de Capital vayan a las urnas en fechas distintas a los de otras comunas.
Hoy 98 mil capitalinos empadronados vuelven a votar para elegir intendente y concejales, entre cuatro listas que quedaron en carrera después de las primarias de febrero.
El radicalismo pone en juego su predominio en la comuna que gobierna desde 1983. De repetirse los resultados de la primaria de febrero, cuando todos sus candidatos sumados llegaron al 60% de los sufragios, la UCR podría revalidar sus pergaminos por cuatro años más.
Enfrente compiten: por el Frente para la Victoria, el ex ministro de Seguridad Carlos Aranda; por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) el actual diputado nacional Nicolás del Caño y por el Partido Demócrata, Josefina Canale.
Esta vez, tal vez no se aplique eso de la fiesta de la democracia. No se nota un clima preelectoral en las calles, ni siquiera hay una profusa publicidad de candidatos y partidos. Es una campaña fría.
Además hay cierta apatía y en algunos casos ira entre los que tienen que ir a votar en alguna de las 307 mesas, sobre todo cuando hace dos semanas concurrieron a votar candidatos en las provinciales.
Es la tercera vez que los de Capital irán a votar en lo que va del año y aún les quedan tres más, eso sin contar la fecha de un posible balotaje de las presidenciales. Esta verdad se aplica a los sancarlinos que también irán hoy a las urnas (ver aparte). Pero siempre debería ser una fiesta, porque hoy se decide el destino colectivo por cuatro años.
Sin embargo hay cierta complejidad que altera los nervios a todos, tanto ciudadanos como aspirantes a cargos. Es que 2015 es un año atípico en lo que hace a comicios.
Hay un hecho que es común para todos los mendocinos sin importar el departamento de residencia: en noviembre de 2013 se sancionó la ley 8.619 en la que se instituye una nueva forma de dirimir las internas de los partidos politicos: las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), algo que ya era conocido porque a nivel nacional las PASO se aplican desde 2011, pero que nunca se habían aplicado para cargos provinciales y municipales.
Por las PASO es que hay dos fechas electorales por cada categoría de cargos. Capital despegó el voto de los aspirantes departamentales de los provinciales y nacionales, por eso es que ya fueron a votar en la primaria departamental del 22 de febrero y hoy les toca la general. Además fueron a votar el 19 de abril y volverán a ir el 21 de junio para elegir gobernador, vice y legisladores provinciales.
Adelantarse en el calendario electoral fue la decisión del actual intendente interino, Rodolfo Suárez, para continuar la breve tradición inaugurada por el histórico Fayad en 2010, cuando el propio Suárez fue elegido concejal por primera vez.
Pero también era una necesidad del propio Suárez para legitimarse como intendente. Es que asumió el cargo en agosto de 2014 por el fallecimiento del entonces intendente Fayad. Entonces era el presidente del Concejo Deliberante y, de hecho, lo sigue siendo y por eso ocupa ese lugar.
En realidad lo hubiera sido hasta el 1 de marzo. Necesitaba un hecho político que evitara la pelea por la sucesión y quedar como intendente. Suárez adelantó las PASO. Al ganar la primaria con el 50% de los votos, nadie pudo discutir su liderazgo.
Otro dato que suma es que Suárez adelantó la elección cuando nadie esperaba que lo hiciera y precipitó una definición para la que el resto de las fuerzas políticas no estaban preparadas.
Mirando a los competidores, Del Caño fue el segundo más votado con el 14%, Aranda el tercero con 9 puntos, pero sumados todos los aspirantes del FpV llegaron al 17% (contando el 5,4% que obtuvo la kirchnerista Pinty Saba, los 2,6 del subsecretario legal y técnico del Gobierno, Gustavo Tobares, y el 1% del histórico Daniel Tramontana). Canale apenas superó el 5%, pero le alcanzó para competir hoy.
Los candidatos
Rodolfo Suárez. Es el intendente interino de la Ciudad. Nació en San Carlos hace 52 años. Es abogado, profesión que le permitió ejercer varios cargos en la administración pública, particularmente en el departamento que adoptó en la militancia como adláter de Víctor Fayad. Su primer cargo electivo lo consiguió en 2010, cuando fue elegido concejal de la Capital. Renovó en 2014. Es presidente del Concejo Deliberante y por ello es que remplaza al fallecido Fayad al frente de la Comuna.
Carlos Aranda. Es abogado y tiene 48 años. Llegó a la función pública de la mano de su mentor en la Universidad Nacional de Cuyo, Roberto Godoy Lemos. Ingresó al Ministerio de Seguridad cuando Carlos Ciurca se hizo cargo de esa cartera. Cuando Ciurca se fue a Desarrollo Humano, fue ungido para suceder al actual vicegobernador. Estuvo en ese cargo hasta 2013. Actualmente es el director del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP), en el que se forma a los policías de la provincia.
Nicolás del Caño. Tiene 35 años, inició estudios en Sociología que no terminó. En 2010 compitió con Suárez por una banca en el Concejo Deliberante, que obviamente no obtuvo. Podría decirse que es el fiel ejemplo de lo que pueden las primarias abiertas: pocos recuerdan que quiso ser gobernador en 2011, pero en 2013 fue la cara nueva del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es cordobés pero vive en Mendoza desde 2006.
Josefina Canale. Tiene 41 años y es licenciada en Ciencias Políticas, secretaria ejecutiva del Instituto de Políticas Públicas del Partido Demócrata y especialista en gobierno electrónico. Aspira a captar el tradicional voto demócrata de la Capital, lograr que ingrese algún edil de su lista y así mantener la representación del PD en el Concejo Deliberante de esa comuna.
