Sin el abastecimiento de Víctor “Messi” Fayad, hoy Rodolfo “Mascherano” Suárez asumirá plenamente las funciones de intendente de la Ciudad de Mendoza. La figura futbolera pertenece al propio Suárez, que el domingo ante Los Andes se comprometió a “tratar de correr” como el sacrificado volante central del seleccionado argentino y del Barcelona.
Le espera una tarea para nada sencilla: la de completar la obra municipal en pleno desarrollo que impulsó su histórico antecesor, pero sin el vínculo personal que mantenía Fayad con la presidenta Cristina Fernández, fuente de buena parte del financiamiento necesario para esa tarea. “No tengo ninguna relación con Cristina Fernández porque lo que había era un vínculo personal del Viti con la Presidenta”, confiesa Suárez. Y acto seguido reconoce tener buenos vínculos con el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo y con el diputado nacional, Julio Cobos, los rivales de Fayad. “Mi gestión seguirá los lineamientos partidarios”, adelanta.
El actual intendente a cargo fue a quien el propio Fayad le encomendó retomar las buenas relaciones con el Comité Provincia de la UCR, tras la debacle electoral que en 2013 sufrió la alianza de vitistas e iglesistas a manos de cobistas y cornejistas.
No obstante, la postura de Suárez no significa un alejamiento expreso de la Casa Rosada, sino más bien la pérdida del nexo personal de relación. “Vamos a sostener el espacio propio porque el proyecto de Fayad siempre excedió a la Capital y tiene fuerza en San Carlos, San Martín, Guaymallén y Las Heras. Además Convergencia es una línea interna provincial”, enfatiza. Y subraya que “la prioridad seguirá siendo la gestión para lo cual vamos a sostener todo lo que podamos conseguir”.
Suárez comenzará su tarea al frente de la municipalidad en una oficina distinta a la de Fayad ya que ésta se encuentra cerrada bajo llave por una orden de él mismo. “Por una cuestión de respeto quiero que antes de ingresar a esa oficina el hijo del Viti pueda disponer de todos los efectos personales”, hace notar.
Esta mañana Suárez se reunirá con el equipo de gobierno de Fayad quien -inicialmente- no sufrirá cambios, aunque éstos no están descartados para más adelante.
En la oportunidad se analizará un tema no menor: el del cargo real de Suárez y el de la situación en el Concejo Deliberante.
Es que para algunos Suárez es un intendente subrogante, mientras que para otros es el presidente del Concejo Deliberante a cargo de la intendencia. Una situación parecida se da con el cargo real del concejal Darío González entre los de presidente subrogante del Concejo o vicepresidente primero a cargo de la presidencia del Concejo Deliberante.
La discusión no es sólo semántica, porque -según sea la definición- podría ingresar -o no- un nuevo concejal vitista (Esperanza Farías) al concejo deliberante.
Y desde la mañana de hoy los funcionarios del municipio se abocarán a repasar lo establecido por la Constitución Provincial y por la Ley Orgánica de Municipalidades para los casos de acefalías y remplazos en una comuna. Para colmo, lo establecido en ambas normas puede tener más de una interpretación, ya que mantienen disposiciones de la época en la que los intendentes se elegían de manera indirecta por el Concejo Deliberante (como la segunda parte del artículo 204 de la Constitución). “Creemos que lo que establece la Ley Orgánica de Municipalidades permite el ingreso de ‘Piru’ Farías como concejala”, adelanta Suárez.
Mientras que desde el justicialismo el intendente de Lavalle, Roberto Righi se muestra contrario. “Cuando falleció el intendente Carlos Massoero (el 7 de noviembre de 2001) yo asumí como presidente del Concejo Deliberante a cargo de la intendencia (y no como intendente subrogante)”, enfatiza Righi. Y recuerda que el Concejo quedó con un concejal menos, ya que nadie ingresó como nuevo edil.
En la actualidad los radicales también están divididos en el Concejo: el vitismo redujo sus concejales de 5 a 4, la UCR “oficial” mantiene 2 ediles al igual que el PJ y la alianza PD-Pro y el FIT sigue con una banca.
Lo que dicen las leyes
La Constitución Provincial establece en su artículo 204 que “en los casos de acefalía de la intendencia, serán desempeñadas sus funciones por el presidente del concejo. La remoción como intendente no importa la cesantía como concejal, mientras no recaiga resolución en contrario”.
Mientras que la Ley Orgánica de Municipalidades (1.079) en su artículo 98 establece que “al pasar un concejal a ejercer las funciones de Intendente, dejará de integrar el Concejo durante el tiempo que las desempeñe. En este caso, ni en ningún otro que no sea el de vacancia definitiva podrá ser incorporado un concejal suplente”.
Esta última mención es la que permite al vitismo esperanzarse con la incorporación de un nuevo concejal, ya que la de Fayad es una “vacancia definitiva”. No obstante, la concejalía de Suárez finaliza en 2017, por lo que una eventual incorporación de Farías al concejo sólo se produciría hasta el final del período de Suárez a cargo de la intendencia (hasta 2015).