En los diferentes departamentos avanzan en el diseño de protocolos para habilitar algunas actividades, como la atención al público en bares, restaurantes y cafés en Capital; y la apertura del turismo interno en Luján de Cuyo.
Por un lado, el intendente de la Capital, Ulpiano Suarez, le presentó al Gobierno un protocolo sanitario, elaborado en conjunto con la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines (Aegha) y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra). El objetivo es conseguir la reapertura de unos 750 locales gastronómicos que hoy trabajan con las modalidades delivey y take away.
"Conversando con los dueños y empleados de estos establecimientos, nos dicen que las ventas cayeron mucho y necesitan poder atender al público. Eso es algo que ya se gestionó a nivel nacional y se aguarda una decisión del gobernador", dijo el intendente.
El protocolo en cuestión contempla la capacitación al personal gastronómico, previo a la atención al público; un 50% de ocupación máxima del establecimiento; distancias mínimas entre mesas y personas; el uso del tapabocas al llegar y retirarse del local; y la prohibición del uso de la carta papel. A la hora de pagar, en tanto, recomienda hacerlo con medios electrónicos.
"Vamos a sumar nuestro aporte desde la Ciudad, porque es un sector que necesita volver a atender al público para poder mantener el empleo de muchas personas, ya que dan trabajo a alrededor de 5 a 10 empleados por establecimiento", agregó Ulpiano Suárez.
En tanto, su par de Luján, Sebastián Bragagnolo, mantuvo reuniones con representantes del sector turístico de Potrerillos, Cacheuta y Alta Montaña, para plantear un protocolo "estricto" de alquileres de cabañas, con la meta de "dinamizar la economía de la zona".
"Entendemos que un turismo seguro, exclusivo para los mendocinos, es posible, siempre con foco en el cuidado de la salud. Por ello estamos trabajando fuertemente en los protocolos y acciones de promoción para presentar al gobierno provincial y al nacional", dijo Bragagnolo. Agregó que "obviamente tiene que ser muy paulatino, por etapas y con estrictos controles para ir monitoreando la activida. Pero debemos empezar".
Vale recordar que desde hace dos semanas, Potrerillos y Cacheuta, así como Uspallata -en Las Heras- fueron exceptuados de la cuarentena más estricta que aún regía para el Gran Mendoza, por lo que pudieron reabrir sus comercios. En Luján destacaron que han asistido a los comerciantes con cartelería y capacitaciones.