MADRID. El conductor de un camión cisterna de combustible se convirtió en el tercer fallecido durante las protestas que han estallado en las últimas horas en el estado indio de Assam, así como en otros puntos del país, contra una polémica enmienda a la ley de ciudadanía para conceder santuario a minorías religiosas no musulmanas que llegan a la fuga desde países vecinos como Pakistán.
El fallecimiento tuvo lugar en la localidad de Sonitpur, donde una turba prendió fuego al camión cuando se dirigía a descargar. El conductor fue trasladado de urgencia a un centro de atención de la tercera edad, donde sucumbió a sus heridas.
Las autoridades locales citadas por The Times of India avisaron que el estado se encuentra en el caos más absoluto. Las líneas ferroviarias están cortadas y múltiples grupos han perpetrado saqueos e iniciado huelgas de hambre contra lo que perciben como una ley discriminatoria contra los musulmanes.
A este balance hay que añadir otros dos muertos el jueves, también en Assam, por disparos de la Policía india durante las manifestaciones de ese día en el estado, como gesto de desafío ante el toque de queda impuesto por las autoridades tras la aprobación de la ley y en adelanto a posibles disturbios.
También se tiene constancia de protestas en el estado de Bengala, cuya ministra principal, Mamata Banerjee, ha pedido calma a la población. "Ruego que nadie se tome la justicia por su mano y que nadie cause problemas. Bastante confusión hay ya", ha lamentado.
Grupos de manifestantes han prendido fuego a 15 ómnibus en el estado y al menos cuatro trenes han ardido en la estación de Lagola, donde también fue atacada la sede del Partido Popular Indio, el Bharatiya Janata que lidera el ultranacionalista primer ministro del país, Narendra Modi.
Las autoridades del partido, como su secretario general, Anil Jain, intentaron apaciguar los ánimos, asegurando que el número de afectados por esta nueva ley es "prácticamente despreciable", antes de reconocer que no existe la posibilidad de extender esta enmienda a poblaciones musulmanas de Bangladesh o Pakistán. "Significaría fusionar ambos países", declaró Jain. "Es algo imposible".
A favor de la ley
Modi defendió que la nueva medida está encaminada a proteger a las minorías religiosas de países como Bangladesh, Afganistán o Pakistán, que emigraron a India antes de 2015. Sin embargo, quienes se oponen a esta ley lo hacen por considerar que la misma es discriminatoria y además por violar la laicidad que defiende la Constitución.
No obstante, otra parte de la oposición critica que la ley provocará un éxodo masivo de aquellas minorías no musulmanas hacia India. Esta posición se ha dejado ver especialmente en Assam, región en la que tradicionalmente se han producido movimientos contra la inmigración ilegal procedente del vecino Bangladesh. Europa Press