Es considerada una de las voces del folclore joven. Con una carrera en ascenso,
Luvi Torres
vuelve a Mendoza para formar parte del ciclo “Hacia una nueva canción”. La cantautora bonaerense compartirá escenario con
Sandra Amaya
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Dueña de una calidez y timbre único, su camino en la música comenzó muy lejos de las raíces populares argentinas, y en sus viajes por el interior del país descubrió el amor por la tierra y el folclore.
Durante dos temporadas se destacó en la compartió “Fuerza Bruta” como vocalista, y ahora está en plena grabación del disco “Ser el agua”: “El disco tiene aires de valcesitos, chacareras y sambas, con algunos colores de ahora. Hay cierta situación de festividad en la música. Tenía una necesidad de cantarle a la tierra”, cuenta sobre el trabajo que comparte con Gabriela Kerpel, Mariano Cantero y Miss Bolivia.
-¿Cómo fue el proceso creativo de este proyecto que se está gestando?
-En realidad desde el concepto que el agua es vida. Pero todo surgió después de los viajes que hice por el interior de la Argentina y con procesos que uno va pasando. Y me encontré con eso, con que había una necesidad de cantarle al agua El agua es sentimiento, es limpieza, es vida para nosotros y para nuestro planeta. Sobreviví a crecientes, vi ríos secos y naturalmente fueron pasando cosas que me empujaron a crear estas canciones. La composición es un proceso de canalización.
-Hablando de esta iniciativa de Financiación colectiva, ¿creés que es una modalidad que llegó para quedarse?
-Nose si llegó para quedarse, pero es una tendencia a nivel mundial, donde las transacciones por internet son populares está la tendencia. Es un lindo momento en donde esa herramienta está financiando proyectos colectivos, independientes. Se extiende una convocatoria abierta a la gente que quiera colaborar siendo participe del proyecto. No es que uno está pidiendo ayuda, hay una intercambio sólido entre esa persona o auspiciante con el proyecto. Hay ciertos colaboradores que quieren colaborar de otra manera en el disco, tocando, siendo parte de la presentación. Yo tengo el 50% del proyecto, espero que se extienda porque
cierra el 5 de agosto. Sino llegamos al 100% se devuelve la plata que se juntó.
-Es curioso que una chica de Quilmes tenga tanto amor por el folclore, ¿cómo surge esa inquietud?
-Nací en Quilmes, viví de chica en San Juan, pero en mi casa no se escuchaba folclore, de hecho es uno de los últimos géneros con los que yo me topo en lo musical. Yo empecé profesionalmente cantando otras cosas; cantaba en inglés, rock, blues, jazz, música étnica, hasta que me di cuenta que no conocía la música de mi tierra. Desde esa curiosidad me encontré con la pachamama y descubrí esos sonidos de la tierra. Pero la música que hago es el folklor de la tierra y lo que se mueve dentro de mí.
-¿En qué género ponés a tus composiciones?
-El otro día mi compañera Caro nos acordamos que cuando comenzamos a encontrar nuestros sonidos le pusimos “Música vegetariana popular”. El canto para mi es una terapia, un vehículo para la sanación. A mi me gusta decir que es música para la sanación mas que el género folclórico o fusión.
-¿Qué vas a presentar en Mendoza?
-Voy a adelantar las canciones de "Ser el agua". Son bastante variadas, haablo de música que nació del interior, tengo influencia del folklore, la copa y la música del mundo. Es bastante inclasificable el género. Es música folclórica pero pasada por mi, por esos paisajes y la gente que se sumó a la iniciativa.
