Se apagó la Vuelta de Mendoza en el departamento de Las Heras y ya se piensa en la que vendrá. Siempre queda tela por cortar en donde se habla de los bueno y lo malo que deja la Vuelta. También de las curiosidades, las cuales muchas veces son asombrosas.
El Lobito Gabriel Brizuela fue el vencedor de la ronda mendocina sin ganar ninguna etapa. Es más, el ciclista de la Municipalidad de Guaymallén-Yaco Competición no logró subir nunca al podio, pero su regularidad en los ascensos al Manzano Histórico (4°), Las Cuevas (6°) y la buena crono individual (4°) lo mantuvieron siempre en la cima de la clasificación.
Sólo en la primera etapa Brizuela no estuvo vestido de líder. En aquella oportunidad ese privilegio correspondió al santacruceño Franco Vecchi que se había adjudicado el parcial en La Paz.
El Centro Empleados de Comercio fue el equipo más ganador de este giro mendocino al imponerse en cuatro de las ocho etapas.
Franco Vecchi triunfó en la primera, la cual se definió en un embalaje masivo en La Paz. La segunda también fue para el equipo del Angelito que conducen Antonio Durán y Ricardo Pizarro cuando David Talavera se impuso en el más extensos de los parciales que culminó en el Manzano. La crono fue otro de los tramos en los cuales el CEC cantó victoria con Alejandro Durán, el mismo corredor que levantó los brazos al cielo en la trepada a Las Cuevas.
El Tordito ganó las etapas más emblemáticas de la Más Argentina de Las Vueltas pero ni siquiera pudo asegurar un lugar en el podio de la general final.
Cristofer Mansilla, corredor de la Selección de Chile que dirige el mendocino Sergio Gili, fue junto a Durán el más ganador del giro al imponerse en dos etapas.
Yaco Competición-Municipalidad de Guaymallén ganó un parcial, el que terminó en Maipú, en la figura de Nicolás Naranjo, en tanto, la Municipalidad de Pocitos también puso su camiseta en lo más alto del podio al atrapar la última etapa que concluyó en el departamento de Las Heras ante un muy buen marco de espectadores.
