Cantó falta envido y lo mató de un puntazo en la ingle: el truco criminal del "Turco" Elía

Jugar al truco puede desatar todo tipo de pasiones, incluso las más sanguinarias. Así lo refleja el crimen de Cervando Salvador "Chango" Romero (51), peón rural y padre de dos hijos, quien gritó "falta envido" y fue asesinado de un puntazo en la ingle por Luciano "Turco" Elía (37).

El homicidio ocurrió en un bar de La Dulce, una localidad de casi 2.200 habitantes, a unos 60 kilómetros de Necochea. Allí, como en muchos otros pueblos del país, la actividad agrícola-ganadera es el motor de desarrollo.

Las noches pueden ser complicadas. En el boliche que fue escenario del asesinato hay una regla: si se entra con cuchillos, hay que dárselos al dueño, que los guarda detrás de la barra, por prevención. Los compañeros de copas pueden desconocerse rápidamente y dejar el manual de códigos de lado. Y así fue.

"El Chango" jugaba al truco con "El Turco". Una "falta envido" le puso rápido fin al desafío. Nadie se esperaba lo que pasaría segundos más tarde. Discutieron si se terminaba el partido o si al haberla cantado en la primera mano sólo valía siete puntos.

"No nos vamos a andar peleando por 25 pesos", se anticipó la futura víctima tras un intercambio de palabras. "El Turco", disgustado por la derrota y con una bronca de arrastre con su rival, sacó de entre sus ropas un cuchillo -de 20 centímetros de hoja- y le propinó un puntazo en la ingle al ganador de la contienda. Le cortó la arteria femoral y el peón murió desangrado, según la crónica publicada por Clarín.

Con "El Chango" tirado en el piso, los demás miraron atemorizados a "El Turco". "Ahora vengan si quieren", les advirtió a los demás. Un joven se tiró atrás de la barra. Nadie lo siguió a "El Turco" cuando cruzó la puerta para escapar.

"El Turco" se entregó a los 45 minutos en un destacamento policial y confesó el crimen de su amigo. Pero él ya sabía lo que era estar preso. En 2004 mató a su hermano Pablo David (22) tras una pelea. A "El Turco" se le escapó un tiro con su escopeta y le dio en la espalda a Pablo.

Dos años después, al sujeto lo condenaron a cuatro años de cárcel por "homicidio en tentativa en concurso ideal con homicidio culposo, privación ilegal de la libertad y robo simple". Quedó alojado en el penal de Batán, en las afueras de Mar del Plata.

Ya en 2009, "El Turco" fue condenado por un abuso sexual y le unificaron las penas en siete años. Recuperó la libertad en 2010, diez meses antes del vencimiento de la condena.

De acuerdo con la crónica, "El Turco" también afrontaba dos causas en los juzgados correccionales: en diciembre de 2016 lo sentenciaron a un año y cuatro meses de prisión por "lesiones leves, desobediencia judicial, amenazas agravadas y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil". Y otra, en curso, por "lesiones leves" contra una mujer en otro pueblo de la zona, Ramón Santamarina, por la que irá a juicio dentro de cuatro meses.