A 37 kilómetros de la ciudad de San Rafael y a 265 kilómetros de la ciudad de Mendoza se encuentra el accidente geográfico más antiguo de la Cordillera de los Andes. Esta maravilla es parte de la región centro-sur de la provincia de Mendoza.
Rodeado de formaciones montañosas que parecen esconder su belleza, el río Atuel se lanza por las rocas resplandeciendo sus colores cristalinos y turquesas.
El paseo por el Cañón es una alternativa excelente para que descubrir las formas que el viento y la lluvia se empeñan en tallar sobre el relieve: Museo de Cera, Sillón de Rivadavia, El Lagarto, Los Viejos, Los Monstruos, la Ciudad Encantada, El Mendigo, Los Jardines Colgantes, Los Monjes, son algunas de las obras más destacas de la naturaleza. Este paisaje es ideal para contagiarse de la serenidad que el ambiente regala. También, los amante de los deportes y la aventura, pueden realizar diversas actividades.
El río Atuel se interna entre las formaciones rocosas, formando remansos o se lanza por el relieve accidentado provocando saltos que acompañan su veloz recorrido. El rafting es una de las alternativas para recorrerlo; otra, los paseos en catamarán.
Aguas abajo, el lago formado por la presa Valle Grande y el Embalse del Nihuil son ideales para realizar actividades acuáticas como: buceo, jet esquí, remo, motonáutica y windsurf. Su rica fauna íctica también es una excelente opción para la pesca deportiva.
Los visitantes que llegan en busca de la aventura podrán realizar: cabalgatas por senderos agrestes; rappel y escalada, desafiando los paredones rocosos; tirolesa, trekking, y hasta la posibilidad de observar los paisajes desde las alturas en un parapente.